El otrora modesto profesor de primaria Felipe Castro Valdovinos ha iniciado de lleno su campaña para tratar de relevar en el puesto a la dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación en Morelos, Gabriela Bañón Estrada, y lo está haciendo con todo el sello del ex gobernador Graco Ramírez Garrido y su hijastro Rodrigo Gayosso Cepeda. De hecho, su campaña es una copia de aquella que encabezó Gayosso en el 2018 que se caracterizó por el derroche de dinero y la compra de conciencias, pero que perdió estrepitosamente porque estaba basada en la corrupción.
Dinero sin límite para eventos en los mejores salones y jardines, equipo profesional para grabar videos, publicidad pagada en redes sociales y medios de comunicación, y sobre todo el acompañamiento de «líderes» en sus eventos, para hacer creer a las bases que Felipe «es el bueno para relevar a Gabriela Bañón».
Sin embargo, Castro Valdovinos representa todo lo malo del sindicalismo que se supone es lo que se pretende desterrar. Es parte de aquel sindicalismo gansteril que encabezó la maestra Elba Esther Gordillo y que se caracterizó por el dispendio en los «gastos de representación» con cargo a las cuotas de los maestros, lo que derivó en el encarcelamiento de la lideresa nacional aunque fue liberada por un acuerdo político con el hoy presidente Andrés Manuel López Obrador.
En días pasados, el Salón Santa Lucía de Cuautla fue el escenario de un multitudinario evento que, para empezar, debió ser dispersado por la guardia nacional por ubicarse en uno de los municipios más afectados por la pandemia del Coronavirus, pero ¿que creen? el responsable de la salud a nivel municipal, el alcalde Jesús Corona Damián, se encontraba entre los invitados especiales.
En ese evento Felipe Castro Valdovinos no solamente «se destapó» como aspirante a secretario general de la Sección XIX del SNTE, sino que «se le fue a la yugular» a la todavía dirigente de la organización magisterial, para tratar de forzar su salida que estatutariamente debió haberse dado desde el 20 de diciembre pasado, pero que ha extendido con argumentos como el proceso de renovación a nivel central y últimamente con el tema de la pandemia que -a ella sí- le vino «como anillo al dedo».
En su publicidad pagada, el aspirante justificó que la comilona en Cuautla fue un «evento sorpresa» que le organizaron los maestros de aquella región con motivo de su cumpleaños y destacó que se llevó a cabo con todas las medidas sanitarias.
«Al hacer uso de la voz a petición de los presentes, el maestro Felipe Castro Valdovinos dijo que la Sección XIX del SNTE se ha corrompido y prostituído», dice la voz en off de un supuesto medio de comunicación de Facebook que se hace llamar «el reflector News», y que aparece con la leyenda «publicidad», es decir, que alguien pagó para que apareciera intermitentemente en todos los muros de esa red social.
Enseguida entra el «insert» y se escucha de viva voz a Felipe diciendo: «No podemos estar generando alversaciones (sic) en el estado y con una secretaria general omisa». El narrador prosigue y señala que los maestros de Morelos tienen inteligencia y capacidad para organizarse sin necesidad de que venga alguien de fuera a decir quién será el próximo secretario general del SNTE, como ha sucedido en los últimos 20 años que por dedazo se ha elegido al secretario general.
Luego menciona a «las personalidades» que estuvieron presentes en la celebración, comenzando por el senador Ángel García Yañez, la magistrada Nadia Lara Chávez y su inseparable pareja Jorge Arturo Olivares Brito, la alcaldesa de Tetecala, Luz Dary Quevedo; el presidente municipal de Zacualpan de Amilpas, Adrián Cázarez; el de Amacuzac, Ramiro Iturbe Parra y Enrique Alonso Plascencia, al que anunciaron como presidente del IDEFOMM.
Presentes también el diputado Pepe Casas, el ex secretario del Trabajo en la anterior administración, Francisco Santillán Arredondo, y el presidente municipal en funciones de Cuautla, con varios de sus colaboradores.
Salvo Enrique Alonso, que fue perseguido durante los tres años de su gobierno municipal en Tlaquiltenango por no haber aceptado el Mando Único, todos los demás tuvieron -en diferentes momentos y por diferentes circunstancias-, relación con el gobernador Graco Ramírez y el candidato a la sucesión, Rodrigo Gayosso.
Sin embargo, más que cualquier referencia, circulan todavía por ahí los videos donde Felipe Castro Valdovinos pide a los maestros votar por el candidato del Partido de la Revolución Democrática, Rodrigo Gayosso Cepeda. Dicen que le pagaba 60 mil pesos mensuales por ese trabajo.
Pero sobre todo, muchos maestros pueden dar testimonio del notorio cambio de vida de aquel profesor oriundo de Apaxtla, Guerrero que trabajó varios años en la primaria «Juan N. Alvarez», de La Joya, y luego en la «15 de Mayo» de Tejalpa, pero que modificó radicalmente su modus vivendi a partir de que se integró al Sindicato de Maestros.
Habría que preguntarles a los meseros de los establecimientos de giros rojos de toda la avenida Cuauhnáhuac si es que lo recuerdan y qué referencias pueden dar de él. O los policías municipales que lo interceptaron en estado inconveniente pero nunca llegó a los separos porque siempre ha estado ligado al poder.
Resulta extraña la presencia del senador Ángel García Yañez a la comilona de Cuautla en su calidad de miembro del Partido Nueva Alianza, pues cabe recordar que ese instituto político expulsó al cumpleañero debido a diversas conductas anómalas.
«Castro Valdovinos causó baja oficialmente de la lista de miembros de Nueva Alianza, a través de una resolución de la dirigencia nacional que estudió su caso, así como la serie de elementos administrativos y contables, de su paso como dirigente estatal, así como denuncias directas sobre sus chantajes a representantes populares para mantenernos en las “expectativas partidistas” para obtener una candidatura o mantenerse en una posición», dice una nota publicada por el periodista David Monroy el 17 de diciembre de 2017.
Felipe Castro Valdovinos llegó a la dirigencia estatal del Nueva Alianza en 2014, y fue destituido en junio pasado debido a los señalamientos de corrupción en su contra, los cuales, varios de ellos, se tradujeron en escándalos al interior de su partido: el desvío de los recursos del partido, que provocó la falta de pago de salarios a los trabajadores ó pago de servicios como agua, luz e internet, o el hurto de mobiliario, equipo de oficina como impresoras y computadoras.
Sin embargo, algunos de los casos más sonados fue el acuerdo que logró con la diputada local Edith Beltrán para nombrarla coordinadora parlamentaria a cambio de una cantidad de dinero que podría haber llegado a los 100 mil pesos, circunstancia que no fructificó debido a la intervención del comité nacional a favor de quien representaba a Nueva Alianza en el Congreso estatal: Francisco Santillán, también ex dirigente estatal y secretario del Trabajo durante el gobierno de Graco Ramírez, refiere la mencionada nota.
«Por ello, la investigación que Nueva Alianza realiza, se extenderá a las finanzas de la Normal Superior “Benito Juárez”, propiedad del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), ya que el “crecimiento económico” de Castro Valdovinos puede venir desde que ocupó la secretaría de Finanzas de dicha institución educativa», terminaba diciendo la nota que puede ser vista en el link http://davidmonroydigital.com/2017/12/17/panal-expulsa-ex-dirigente-investigan-enriquecimiento/
Es evidente que nunca hubo investigación, o si la hubo no tuvo ninguna consecuencia, al grado de que el señalado como corrupto encabeza hoy las preferencias (o al menos eso es lo que él quiere que crean) para dirigir a los más de 20 mil maestros sindicalizados de Morelos.