En un escenario pre-electoral en el que los principales partidos políticos ya están “mostrando sus cartas”, hay un partido que llegó a tener mucho poder en Morelos (y no nos referimos al del Sol Azteca, que incluso obtuvo la gubernatura) que mantiene un estratégico silencio sobre el nombre de la persona que se registrará como candidato a la presidencia municipal de Cuernavaca.
Nos referimos al otrora “Convergencia por la Democracia” que captó más simpatizantes cuando se convirtió en Movimiento Ciudadano y adoptó unos “jingles” muy “pegajosos” como el del niño indígena de nombre Yuawi que cantaba “movimiento naranja”.
Ese partido fue creación del ex gobernador de Veracruz, Dante Delgado Rannauro, en 1999, y él se encarga directamente de su operación política en toda la República. En Morelos su “guía moral” es el abogado Jaime Álvarez Cisneros, quien ya ha sido diputado local dos veces, diputado federal en una ocasión y no descarte que esté presente en la siguiente legislatura.
El éxito de Movimiento Ciudadano radica en que ha sabido ser “partido bisagra”en las decisiones políticas de mayor trascendencia en esta entidad. Pocos saben que los dos votos de Convergencia (el de Jaime y el de Kenia Lugo) fueron determinantes para que permaneciera en el gobierno Sergio Estrada Cajigal, en 2006.
Pero sin duda su mejor trienio fue el 2009-2012, pues el cambio de nombre les favoreció en las urnas y ganaron por voto directo los distritos de Jiutepec con Jaime Tovar y Jesús Alberto Martínez Barrón (profe Nato) en Cuautla, lo que les alcanzó para un plurinominal, que fue Luis Machuca. El presidente del partido, Jaime Álvarez Cisneros, obtuvo la diputación federal plurinominal.
Ya con esa fuerza el senador Graco Ramírez vio la conveniencia de ir en coalición para las elecciones del 2012. Así llegó Jaime Álvarez a la jefatura de la Oficina de la Gubernatura y luego a la Secretaría de Turismo, para regresar al Congreso local en 2015.
¿Y qué ha pasado con el partido? Desde nuestro particular punto de vista Movimiento Ciudadano ha tenido un declive en los últimos años. La ausencia de Jaime Álvarez (quien anda en pleitos legales por un asunto que le dejó Graco Ramírez) repercutió en la dirigencia estatal, que quedó en manos de Luis Machuca y posteriormente Julio César Solís, en ese orden cronológico.
Jessica Ortega de la Cruz, la única mujer que tiene MC con liderazgo, fue aprovechada por el partido para hacerse cargo del sector femenil, pero de todo el país, por lo que llegó un momento que nadie tenía tiempo para dedicárselo al comité directivo estatal.
Por si esto fuera poco, la representación del instituto político al interior de la actual legislatura “les volteó bandera”. A pesar de ser una de las personas más cercanas de Jaime Álvarez, y que se vio directamente beneficiada por las “pensiones doradas” (que negociaron todos los partidos de la anterior legislatura) Ana Cristina Guevara comenzó a tomar decisiones sin consultar al partido, hasta que finalmente anunció su desincorporación y se declaró independiente.
Recuperaron el espacio convenciendo a otra diputada, Maricela Jiménez Armendariz, que estaba en el Partido Encuentro Social (PES). Si no, habrían quedado sin voz ni voto en la LIII Legislatura local.
Recordemos que a nivel estatal MC sólo “gobierna” dos municipios: Tetecala y Zacualpan, pero eso es entre comillas, pues los municipios están tan lejos que en los hechos trabajan “sueltos”.
Así las cosas, ha llegado el momento que el Partido Movimiento Ciudadano haga un alto en el camino y reflexione hacia dónde quiere ir y con qué personas. El 2021 será determinante para medir su nivel de penetración en la sociedad, máxime cuando hay una docena de nuevos partidos que están ávidos de votos para garantizar su permanencia.
Hasta donde sabemos, el movimiento naranja tiene sus esperanzas en dos candidatos a alcaldes que ya están definidos: Pablo Portillo (por segunda vez) en el municipio de Cuautla; y el abogado Wilbert García Orozco en Temixco. En Jiutepec van con César Espinoza y en Puente de Ixtla con Rubén Morales Ozaeta.
Vemos una posibilidad real de triunfo en Temixco. En esta ocasión Wilbert inició con tiempo su campaña y retomó las visitas a las colonias donde tuvo pocos votos la pasada elección cuando fue una víctima más de la llamada “ola morena”. Y es que sus contrincantes son de risa: la alcaldesa Juana Solano, el diputado con pinta de narco Andrés Duque, y otra vez quiere Nereo Bandera por el PRI, lo mismo que Andrés Huicochea, pero ahora por el PRD.
En cuanto a diputaciones, Luz Dary Quevedo y Adrián Cázarez se han ganado el derecho a contender por sus respectivos distritos locales. En Cuernavaca seguramente estarán Jessica Ortega y “Chacho” Mátar.
Por la presidencia municipal de la capital hace tiempo se habló de la posibilidad de que MC fuera en la misma coalición que el PAN y el PSD, lo cual hubiese sido formidable. Pero en ese momento el que encabezaba las preferencias para abanderar al movimiento naranja era el ex sacerdote Antonio Sandoval Tajonar.
Como suele ocurrir en la política, al final el padre Toño “nomás hizo la travesura”, obstruyó la posibilidad de un triunvirato y después anunció que siempre no va por ningún partido.
Ahora la dirigencia (la de hecho o la de derecho) debe ser muy cuidadosa en elegir a un buen candidato que dé batalla en las votaciones donde ya hay muchos y buenos tiradores, y si no gana la alcaldía por lo menos logre meter un regidor, pues actualmente Movimiento Ciudadano no tiene representación en el Cabildo de Cuernavaca.
El partido naranja se ha ganado su lugar en el escenario político. Ya tiene una gubernatura, la de Jalisco, aunque el polémico Enrique Alfaro quien sabe si termine el sexenio. Difícilmente ganará Nuevo León, pues su candidato Samuel García sí es el más famoso, pero no es garantía de que voten por él.
Luis Donaldo Colosio, hijo del mítico ex candidato del PRI a la presidencia de la República, va a la presidencia municipal de la capital, Monterrey, con amplias posibilidades de ganar.
La candidatura a una diputación local de “Paquita la del Barrio”, que hoy ocupa las primeras planas de los medios informativos de espectáculos y de política, más bien podría considerarse un error que se van a lamentar. Eso deberían dejárselo al Partido Encuentro Solidario que anda agarrando artistas y deportistas, o lo que sea.
Por otro lado, y en la misma tónica de los partidos, Redes Sociales Progresistas sufrió a nivel nacional una fractura con la salida de Moisés Jiménez Sánchez, luego de que éste rompió con la dueña del partido, la famosa maestra Elba Esther Gordillo. En Morelos eso puede significar la salida de Paul Pliego Escobar, fundador de la organización y creador de su actual estructura.
HASTA MAÑANA.