Son sesenta hombres y cuarenta y dos mujeres, todos con la legítima aspiración de llegar al máximo cargo dentro del Poder Judicial del estado: la magistratura. En teoría, todos deberían tener las mismas posibilidades de arribar al anhelado cargo, pero en los hechos sólo cuatro serán los elegidos por las razones que quieran las catorce diputadas y seis diputados de esta Legislatura.
Recordemos que el artículo 90 de la Constitución local establece que para ser magistrado del Tribunal Superior de Justicia se requiere: I.- Ser Ciudadano Mexicano por nacimiento, de preferencia morelense, y estar en pleno ejercicio de sus derechos políticos y civiles: II.- Haber residido en el Estado durante los últimos diez años, salvo el caso de ausencia por un tiempo máximo de seis meses, motivado por el desempeño del Servicio Público; III.- Poseer al momento de su designación, con antigüedad mínima de cinco años, Título de Licenciado en Derecho, expedido por la Autoridad o Institución legalmente facultada para ello: IV.- No tener más de sesenta y cinco años de edad, ni menos de treinta y cinco, el día de la designación; V.- Tener cinco años de ejercicio profesional por lo menos, o tres si se ha dedicado a la Judicatura.
Si bien es cierto que la fracción VI establece como otro requisito el de “ser de reconocida honorabilidad”, esa disposición es muy ambigua y hasta contradictoria, toda vez que les permite acceder a ese cargo incluso a los que hayan sido acusados y procesados por delitos, siempre y cuando no haya condena en firme.
¿Cuáles son los criterios para elegir a la persona que habrá de ocupar la magistratura vacante de entre los que reúnen los requisitos? No existe un parámetro definido.
Si bien es cierto que sería deseable que los nuevos funcionarios del Tribunal Superior de Justicia tengan el máximo grado académico que es el Doctorado en Derecho, lo es también que la carta magna sólo exige licenciatura.
De igual manera, se entendería que ofrece un mejor trabajo quien ya tenga experiencia en la actividad jurisdiccional (carrera judicial) pero no olvidemos que la Constitución consagra la igualdad de las personas ante la ley y que la paridad de género sólo aplica en el terreno electoral. ¿Entonces?
La realidad es que cualquiera de las 102 personas inscritas podría convertirse en magistrado o magistrada. Y es que en esa lista, como bien lo describiera el ex director de la Facultad de Derecho de la UAEM, el doctor Rubén Toledo Orihuela, “hay litigantes de respeto, jueces con muchos años de servicio y excelente historial en la judicatura, ex funcionarios públicos, hermanos, esposas y maridos incómodos, jueces en retiro, personajes inútiles que se inscriben a todas las convocatorias, personajes de mala reputación; en fin esta muy variada, como en botica”.
Van algunos nombres y lo que sabemos de ell@s:
María Guadalupe Flores Servín.- Nació el 2 de octubre de 1968 (me llamó la atención la fecha) en Cuernavaca; estudió en la escuela primaria “Pestalozzi”, en la secundaria Cuatro de Chipitlán y en la Prepa Dos de Alta Vista. La licenciatura en Derecho la obtuvo en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, en la generación 1988-1993, e inmediatamente entró a trabajar al Tribunal Superior de Justicia como secretaría de Acuerdos en varios juzgados; después fue ascendida a Juez Menor y posteriormente a Juez de Primera Instancia en varios distritos judiciales. Hoy es vicefiscal de la Fiscalía Anticorrupción.
José de Jesús Guízar Nájera.- Egresado de la Facultad de Derecho de la UNAM, con Maestría en la Escuela de Derecho, Posgrados y Práctica Jurídica de Morelos y Doctorado en el Centro de Estudios de Posgrado. Litigante durante varios años hasta que entró al Ayuntamiento de Cuernavaca con Cuauhtémoc Blanco en varios cargos hasta llegar a ser secretario de Asuntos Jurídicos y al ganar la gubernatura lo designan Subsecretario de Gobierno. Imparte clases en diversas universidades privadas.
Alfonso Mejía Miranda.- Es licenciado en Derecho por la UNAM y estudió una Maestría en Juicios Orales y Técnicas de Litigación en la UNIM. Es abogado postulante desde 1986 y ha sido asesor del presidente municipal de Temixco y del Gobierno del Estado así como secretario académico de la División de Estudios de Posgrado de la UAEM. Habla inglés, francés, italiano y alemán.
Javier Hernando Romero Ulloa.- Es egresado de la Facultad de Derechos y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) de la generación 91-97. En su trayectoria profesional ha sido Juez Calificador del Sector Uno, en el H. Ayuntamiento de Cuernavaca y Agente del Ministerio Público de la otrora Procuraduría General de Justicia del Estado de Morelos. Aunado a ello se ha desempeñado como catedrático en distintas universidades privadas e impartido materias de Derecho de la Propiedad Intelectual, Derecho Colectivo del Trabajo y Derecho Procesal Laboral. De enero de 2012 hasta la actualidad, Romero Ulloa se desempeña como Juez Penal en el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Morelos.
Isidoro Eddie Sandoval Lomé.- Abogado egresado de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, con veintiún años de carrera como servidor público en el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Morelos donde inició como meritorio, luego oficial judicial hasta llegar a ser Juez de Control, Juicio Oral y Ejecución de Sanciones del Primer Distrito Judicial, mediante concurso de oposición que se realizó en el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Morelos.
Bertha Paredes Noyola.- Nació en San José del Progreso, Tututepec, Oaxaca, y desde niña trabajó en el campo. Llegó a Morelos en 1984 y ella sola se pagó su carrera en la Facultad de Derecho de la UAEM, generación 92-97; en 1998 obtuvo el título con la tesis “Creación de los Juzgados Familiares y Sala Familiar del Estado de Morelos”; de 2012-2014. Tiene una Maestría en Derecho Procesal Penal, en la Universidad del Valle de Cuernavaca, y actualmente es directora del departamento de orientación familiar del Tribunal Superior de Justicia en la zona oriente.
Araceli Salas García.- Es licenciada en Derecho por el Centro Internacional de Estudios Superiores (CIES). Laboró en el Ayuntamiento de Cuernavaca en diversas áreas y en el 2016 fue designada directora de Desarrollo Legislativo del Congreso Local. Es en el Poder Legislativo donde ha sido encargada de despacho de la Secretaría de Servicios Legislativos y Parlamentarios, integrante de la Mesa de Armonización Legislativa para la No Discriminación y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres y actualmente asesora jurídica del Congreso.
Bili Blanca Bernadez Amador.- Egresada de la UAEM generación 1999-2004, Maestra en Derecho Penal por la UNILA y Doctorando en Ciencias Políticas en el Colegio Morelos. Entró al Poder Judicial en 1996 como oficial judicial y fue ascendida a secretaria de Acuerdos, cargo que desempeñó en juzgados penales de Atlacholoaya, en Cuautla y en el Consejo de la Judicatura (hoy Junta de Administración, Vigilancia y Disciplina) donde fue asesora jurídica y actualmente es coordinadora de presidencia en el Tribunal Superior de Justicia.
HASTA MAÑANA.