Jesús Castillo
En este estado de Morelos están ocurriendo cosas que nunca habíamos visto. Ayer hubo un evento que bien podríamos definir como “la presentación del IMIPE alterno”, en el que el abogado Marco Antonio Alvear Sánchez y el médico Roberto Yañez Vázquez organizaron un evento en un restaurante “con cargo a su propio peculio” con la única finalidad de presentarse ante los medios de comunicación.
En esa inusual conferencia de prensa, Marco Antonio Alvear Sánchez prácticamente habló como nuevo presidente del Instituto Morelense de Información Pública y Estadística (IMIPE), al hablar de “una nueva etapa en el IMIPE” y ofrecer a los medios de comunicación “una política de puertas abiertas”, como si ya no estuviera la presidenta de este organismo, Dora Ivonne Rosales Sotelo.
Lo “sui géneris” de este “IMIPE alterno” es que tienen su propio equipo de comunicación social, con sus propios boletines y hasta abrieron ya su propio grupo de Whatsapp desde el que enviarán información e imágenes pero solamente de ellos dos.
Lo “normal” habría sido que el IMIPE oficial citara a conferencia de prensa en sus instalaciones a fin de dar a conocer que, tras una serie de amparos, se integrarán formalmente los dos comisionados que nombró la anterior Legislatura el 30 de agosto del 2018. La presidenta tendría que darles la bienvenida y ofrecerles un “tour” por las instalaciones.
Pero no fue así. Los dos comisionados fueron recibidos muy temprano por la titular del IMIPE, y lo primero que hicieron fue presentarle un escrito solicitándole que convoque a un sesión extraordinaria de Pleno y para que haga lo conducente a fin de que les pague lo correspondiente a dos años y siete meses de sueldo, a lo que ella contestó:
“…para diseñar la estrategia que también es en el tema contable en el que ya avanzamos para ver de qué forma nosotros… pues dar respuesta a la petición que ustedes realizan a través de la sesión que convocaron que es el tema retroactivo del pago del tiempo que estuvo este pues en espera de una resolución por las autoridades correspondientes, así que, bueno, pues estamos nosotros trabajando, aún y cuando no nos hemos reunido nosotros seguimos… este, ahí apoyándonos de diversas instituciones para que también nos vayan dando este… pues… no sólo la apertura de ver qué va a pasar sino también al mismo tiempo en el que no podamos estar en una situación que más adelante caigamos en alguna irregularidad, por ello es que hoy estamos favoreciendo esta situación para poder nosotros pues dar respuesta a la petición que ustedes ingresaron como documento y después más tarde, ya después de su reunión nos ponemos de acuerdo y vemos que (inaudible) para convocarlos a sesión y aperturar el pleno”.
Inexplicablemente, el personal de Comunicación Social del IMIPE estuvo presente en la conferencia de prensa que se llevó a cabo en un restaurante de la calle Netzahualcoyotl, no sabemos en qué plan, si en labores de “espionaje” o bien para darle difusión al evento, lo cual obviamente no ocurrió porque ellos trabajan para Dora Ivonne y no para los nuevos comisionados.
Es evidente pues que los nuevos comisionados no llegan a colaborar con Dora Ivonne, sino que prácticamente la están corriendo, aunque ella termina su periodo de seis años en este año.
Y si los actuales diputados no designan a los comisionados para cubrir los espacios que dejaron vacantes Víctor Díaz Vázquez y Mireya Arteaga Dirzo (lo que todo parece indicar que no sucederá en los próximos tres meses) si se realiza la sesión extraordinaria que están solicitando Yáñez y Alvear, podrían “echarle montón” a la actual presidenta y sacarla antes de que concluya su periodo.
¿Y quién creen ustedes que llegaría a la presidencia? Obviamente que este joven abogado egresado del CIES, Maestro en Derecho por la UNAM y con varias especialidades en derecho electoral y constitucional, porque ni modo que la presidencia la asuma el médico que llegó al cargo únicamente por cuestiones políticas, con cero experiencia en materia de derecho a la información.
En este espacio ya hemos mencionado que si a alguien ha beneficiado la contingencia sanitaria derivada del Virus SARS-Cov 2 es a la actual presidenta del IMIPE, Dora Ivonne Rosales Sotelo.
Y es que si usted entra a su página de Internet www.imipe.org.mx verá que ahí dice que “el Pleno del Instituto es la máxima autoridad del mismo, para el despacho de sus asuntos se reunirá en sesiones ordinarias o extraordinarias y para que exista sesión de trabajo es preciso que estén presentes, en principio sus tres integrantes y que las sesiones las presida su Presidente”.
Enseguida viene la siguiente leyenda:
“Actualmente el Pleno está conformado por: Comisionada Presidenta: M. en E. Dora Ivonne Rosales Sotelo”.
Tal como lo lee, la única que está a cargo de todo es la plenipotenciaria maestra en educación que logró el cargo por gracia del Partido Acción Nacional en 2014.
En honor a la verdad, debemos decir que ella no es la culpable de que hoy todo el manejo de la institución esté en sus manos. No tiene la culpa de que el Congreso local haya sido omiso en cubrir las dos vacantes que quedaron porque los titulares se fueron, uno porque ya había concluido su periodo y otra por renuncia aduciendo motivos personales.
Tampoco es su culpa que todas las instituciones hayan declarado suspensión de plazos legales para todo tipo de trámites y recursos legales desde el 18 de marzo pasado, es decir, que para solicitudes de información pública y denuncias el reloj se paralizó seis meses y hasta el 17 de septiembre del 2020 volvió a funcionar.
De lo que sí es responsable, es de la administración del IMIPE, la que ha estado manejando a su antojo desde que se fue Mireya Arteaga Dirzo, la última quincena de marzo del 2020. Es la única responsable de haber contratado al médico cirujano Víctor Díaz Vázquez como asesor del IMIPE con un salario de 30 mil pesos mensuales.
También, es la única responsable de no haber contestado solicitudes de información pública y resuelto recursos de inconformidad y que más de 450 expedientes los haya tenido que atraer el Instituto Nacional de Acceso a la Información (INA).
Ahora bien, la pregunta que nos resta es ¿no es mucho el gasto para pagarle a cinco comisionados a razón de 70 mil pesos mensuales cuando en lo que deberían invertir es en la contratación de proyectistas que den trámite a las miles de solicitudes de información que están atoradas en el IMIPE?
HASTA MAÑANA.