Para la abogada Azalea Montero Reynoso, la promesa de igualdad de derechos para hombres y mujeres es una promesa muy antigua y un reto para cada comunidad. “Es, por así decirlo, un desafío público y privado, pues debe haber igualdad de derechos en la vida pública, pero también al interior de nuestras familias y comunidades”.
En entrevista con este medio de comunicación, la ex consejera de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos, consideró que éste no es un tema solo para las mujeres, sino de la sociedad en general.
“Sabemos que los resultados concretos no se producirán solo con leyes o acuerdos entre autoridades. Esto es importante, pero no suficiente. Hoy la exigencia es un cambio que permita transformar esta igualdad de derechos entre mujeres y hombres en resultados concretos. Pasar del discurso a la acción. Necesitamos una vigilancia social que demande más oportunidades para las niñas, para las mujeres, mayor participación, mayor respeto, mayor igualdad”, apuntó.
Agregó que debemos trabajar de manera prioritaria para ampliar las voces, el liderazgo y la participación de las mujeres en la toma de decisiones, eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres, en el ámbito público y privado, fortalecer la plena participación de éstas en la resolución de conflictos y en los procesos de paz, fomentar la autonomía económica de las mujeres, y exigir que la plena inclusión de las mujeres esté reflejada en las políticas públicas y en los presupuestos.
“Los hechos muestran que cuando las mujeres tienen acceso a una buena educación, a un buen empleo, al cuidado de su salud, a una vida libre de violencia, y a otras prestaciones básicas, no solo mejora su calidad de vida y la de sus familias, sino también el crecimiento económico y la calidad de vida en sus comunidades. No es posible avanzar en el desarrollo, si se excluye del progreso a quienes representan a la mitad de la población”, acotó.
Azalea Montero Reynoso se formó académicamente en la Universidad Autónoma del Estado Morelos, ha recibido cursos de especialización en Derechos Humanos en el centro de capacitación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, y en la Universidad de Castilla La Mancha, en España.
Tomando en cuenta su perfil ciudadano y su formación profesional, fue elegida por el Congreso del Estado, consejera de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos, y en 2014 consejera electoral suplente del órgano electoral estatal.
Se ha desempeñado en el ámbito privado como abogada en materia civil, y derecho de familia, con amplia experiencia y habilidad para resolver conflictos. La defensa y protección de los derechos de la infancia son su mayor interés.
Es madre de tres mujeres, Gabriela, Mónica, y Sofía, jóvenes a las que ha formado con valores como el respeto, la honestidad, la responsabilidad, la empatía, la gratitud, y el amor por la familia.