Carlos Quintero J.
El Fiscal General de Morelos, Uriel Carmona Gándara dice “estamos completos” en la Fiscalía Especializada en Desaparición Forzada de Personas de la Región Oriente, pero su declaración contrasta con la de las mujeres, madres de personas desaparecidas quienes hablan de irregularidades y ponen en evidencia un posible manejo irregular en las finanzas de la institución.
“Pedimos al Fiscal que no nos siga mintiendo porque las familias lo que queremos es recuperar nuestro familiar y si hay un presupuesto pues que sea debidamente gastado, si no que se le haga una auditoría”, pide Tranquilina Hernández Lagunas.
Lina, como la llaman sus compañeras activistas, es madre de Mireya Montiel Hernández, una joven desaparecida el 13 de septiembre de 2014. Ella junto con Amalia Hernández Hernández cuestionan al Uriel Carmona sobre el probable desvío de recursos.
“Es necesario recordarle al Fiscal que recibió un recurso histórico de más de 730 millones de pesos y lo único que ha hecho es remodelar las instalaciones, pero hace falta ministerios públicos para integrar las carpetas y policías para investigar los casos”, dice Hernández Hernández.
Ellas, junto con un grupo de mujeres se apersonaron, la mañana del martes 27 de abril, en las instalaciones de la Fiscalía, en Cuautla para exigir una atención digna a las personas víctimas, no sólo de desaparición sino de todos los delitos porque padecen de una justicia pronta y expedita por la falta de personal.
El pasado viernes, renunció la Fiscal de Personas Desaparecidas, Frida Vanessa Aviña Hernández, en la Región Oriente, después se conoció la destitución de otros dos agentes del Ministerio Público de la Fiscalía Especial, y se habla que aún están pendientes más casos de destitución de funcionarios más antiguos.
El hecho trato de ser minimizado por el encargado de despacho de la Fiscalía Especial, Alejandro Cornejo Ramos quien acudió esa misma tarde a las oficinas y junto con un grupo de personas realizó una sesión de fotos para simular que el servicio al público transcurría de manera normal.
“La Fiscalía publicó una fotografía en la que se veía que dos MP daban atención a familiares de víctimas desaparecidas, pero en realidad no había MP, ya que un MP no tenía oficio de designación y tampoco oficio de adscripción al área” (sic), escribió Amalia Hernández.
Fue hasta la mañana del martes que Karina Gómez Vicario, adscrita a la Zona Metropolitana, tomó formalmente el cargo de Fiscal de Desaparición y de la Unidad de Investigación de Cadáveres de Personas Desconocidas en Cuautla.
En los próximos días se espera el ingreso de otro Fiscal, Edgar Agustín Medina Bahena, quien no cumple con la certificación, establecida en la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, según fuentes consultadas.
Lo cierto es que el conflicto pone en evidencia irregularidades en el uso de las plazas vacantes y existen señalamientos en contra de funcionarios entre ellos: Homero Fuentes Ayala, Coordinador General de Administración, refiere el personal de la propia Fiscalía.