El abuso de la «violencia de género»

Jesús Castillo

Las mujeres -en su mayoría honestas y sin malicia- han encontrado un antídoto ante las acusaciones de irregularidades administrativas y hasta conductas delictivas en el desempeño de sus actividades profesionales. Se trata de la acusación de “violencia de género” en cualesquiera de los tres niveles de gobierno y en los tres poderes del Estado.

Quien esto escribe ha sido acusado de incurrir en “violencia de género” por investigar y publicar que la administradora del Balneario Ejidal “Santa Isabel” de Tlaltizapán adquirió bienes inmuebles y 13 vehículos nuevos en un periodo menor a dos años en sociedad conyugal con quien fuera tesorero del Ayuntamiento de esa localidad, Germán Rodríguez Sánchez, subordinado del presidente municipal (y actual candidato a la reelección) Alfredo Domínguez Mandujano.

Ayer, en conferencia de prensa, una organización denominada Observatorio en paridad y violencia política en razón de género, denunció lo que ellas anuncian como “el primer caso de violencia hacia una candidata en la región”.

Dijeron que la conferencia de prensa “es para manifestar nuestro rechazo a situaciones de violencia política en razón de género que se manifiestan en diferentes medios de comunicación y redes sociales, mediante contenidos que hacen referencia a la vida privada de una mujer que forma parte de una fórmula a la candidatura a la presidencia municipal de Tlaltizapán.

“Principalmente hemos documentado que se está exponiendo información que daña su imagen pública, la difama, descalifica e incluso pone en entredicho sus habilidades y capacidades para desarrollar de una manera digna su derecho político y la expone a la revictimización de violencia que previamente ha estado enfrentando”.

“Estamos hablando de violencia política en razón de género que se exhibe de manera directa (muy pocas veces) pero de manera indirecta bastantes veces en redes, particularmente, o en base a información que parece que es seria, una investigación que se pone sobre la mesa pero que en realidad hace como la función de poner información en boca de mucha gente para que sea traducida en esta violencia que vive de manera indirecta”.

“Parece que los ataques van a quien va a la cabeza de la fórmula de que ella es parte, sin embargo, lo atacan a él a través de ella, y en ese sentido con ella se meten con su vida personal y familiar, con sus decisiones personales, y las exhiben en redes, haciendo uso de información que sólo le corresponde a ella manejar”.

A lo que se refieren las feministas es a la publicación en esta columna de la siguiente información:

De acuerdo al Registro Público de la Propiedad y el Comercio de Puebla, el 10 de junio de 2019 ante el Notario Público número 42 de esa entidad, se realizó el contrato de compra-venta entre Alfredo Peña Bañuelos y los cónyuges Germán Rodríguez Sánchez y Nancy Gómez Flores, de un predio ubicado en la colonia Guadalupe Hidalgo, con una superficie total de 160 metros cuadrados y el precio pactado fue de 860 mil pesos.

De igual manera, de acuerdo a la Dirección de Impuesto Predial y Catastro del Ayuntamiento de Yautepec (en respuesta a una solicitud de información pública), el 31 de marzo del 2020, la misma pareja adquirió un predio en el condominio denominado “Cascada de Agua Azul” con clave catastral número 5114-01-611-023 y el precio de la operación fue de tres millones 650 mil pesos.

Por otro lado, la Secretaría de Movilidad y Transportes contiene en sus archivos los registros de los siguientes vehículos:

Nissan Modelo 2020 tipo Versa Sense color acero, adquirido el 12 de junio de 2019 en la Automotriz Kuanto de la colonia Galeana, municipio de Jojutla. Pagó al contado 178 mil pesos.

Al día siguiente, 13 de junio del 2019, regresó por otro, pero de color grafito, por el que pagó la misma cantidad en efectivo.

Cuatro meses después, (21 de octubre de 2019) el tesorero de Tlaltizapán regresó a la automotriz de Galeana y se llevó otro Versa Sense en color negro pero ahora por la cantidad de 202 mil pesos, siempre al contado. Regresó a la semana siguiente, es decir, el 28 de octubre, y pidió dos coches más de la misma marca, en color azul cobalto y plata.

Nissan Modelo 2020 tipo Versa Sense color Gris Oxford  y otro exactamente igual pero de color naranja metálico, adquiridos el mismo día (8 de junio de 2020) mediante el pago al contado de 202 mil pesos en la Automotriz Kwanto de la colonia Galeana, municipio de Jojutla.

Al otro día, 9 de junio, regresó por otros dos con las mismas características, pero ambos de color plata. En total fueron 13 los vehículos que Germán Rodríguez Sánchez adquirió en menos de dos años con un salario de tesorero de uno de los municipios más pequeños del estado.

¿Dónde está la violencia de género en esa información obtenida mediante el uso del derecho a la información?

El hecho de que la cónyuge en ese momento haya sido Nancy Gómez, y que las compras hayan sido en sociedad conyugal, y que ella sea administradora del Balneario Ejidal “Santa Isabel”, es mera casualidad.

A su debido tiempo, denunciamos en esta columna que ella fue víctima de violencia familiar por parte de su entonces pareja sentimental, lo que sirvió de presión para que el Ayuntamiento de Tlaltizapán le rescindiera su contrato como tesorero del Ayuntamiento. Es decir, exhibimos al victimario.

El hecho de que ahora la señora Nancy sea la candidata a síndica en la fórmula en la que el presidente municipal es candidato a la reelección, es mera coincidencia.

Sin embargo, en aras de no provocar mayores problemas a la señora, asumimos el compromiso de no volver a tocar el tema en ésta columna y tampoco en nuestras redes sociales.

De la misma manera, mientras dure el proceso electoral prometemos no volver a mencionar a las señoras Nadia Lara Chávez, Penélope Picazo, Nadxiieli Carranco, Beatriz Vicera Alatriste y Hortencia Figueroa, para que no nos acusen de “violencia de género”.

De todos modos, los jueces (para los que no aplica eso de la violencia de género) emitirán en su momento las sanciones correspondientes.

HASTA MAÑANA.