Dos abogadas «puntean» la carrera por el primer distrito federal

Jesús Castillo

El presidente Andrés Manuel López Obrador está pidiendo a la ciudadanía el voto masivo para Morena, a fin de poder completar la Cuarta Transformación; la derecha, conocida como PRIANRD, pugna por poner un freno a Morena; si hay una segunda ola morenista Jorge Toledo puede irse preparando para irse a San Lázaro, pero si es al contrario, el voto se irá al Partido Acción Nacional o a cualquier otro partido.

Obviamente estamos hablando del primer distrito federal, que en el caso de Morena dejó vacante Alejandro Mojica Toledo, en un acto de congruencia que seguramente tarde o temprano le será reconocido por la militancia. A Jorge Toledo no lo conocemos personalmente, pero por las referencias que nos dan es casi un ideólogo maoísta. Llegará a rendirle pleitesía al Mesías y a ponerse a sus órdenes para aprobar las iniciativas que mande sin cuestionar nada.

Daniel Martínez Terrazas hoy es más conocido después de que se diera a conocer a nivel nacional que fue postulado como “indígena” a pesar de su 1.90 de estatura y tez blanca anorteñada.

Estadísticamente ellos son los dos con mayores posibilidades de llegar al Congreso de la Unión por el partido que los respalda, pero si la gente renuncia a la polarización entre “chairos” y “fifís” entonces el tema se pone interesante.

Ahí es donde pueden tener una buena oportunidad dos mujeres que tienen varias similitudes entre sí. Nos referimos a las abogadas Cynthia Mariselma Pérez Suero y Nadia Luz María Lara Chávez, del Partido Verde Ecologista de México y del Partido Fuerza por México, respectivamente.

Cynthia Mariselma Pérez Suero es licenciada en derecho y actualmente está cursando una maestría en Imagen Pública; reconocida en su entorno como mujer honesta, feminista, ambientalista y que apoya las causas sociales, con 30 años de experiencia administrativa, política, jurídica y en educación.

En 1991 comienza a laborar en la Procuraduría General de Justicia de Morelos como agente del Ministerio Público y posteriormente como secretaria particular del subprocurador general; también estuvo en transportes y fue directora en el área jurídica de Tránsito del Estado.

Es esposa del abogado Héctor Omar Maganda desde 1997 y es con él con quien labora en dos organismos operadores de Agua Potable; primero en Acapulco y después en Cuernavaca. En 2009 ingresa al Corporativo MGA y Asociados, atendiendo proyectos públicos y privados en los Estados de Morelos, Guerrero y Puebla para gestionar recursos de los programas federales.

El pasado domingo la candidata Cynthia Pérez Suero dio muestra de que tiene un buen número de simpatizantes en el cierre de campaña que se llevó a cabo en el Hípico Vista Hermosa. Fueron cientos de viviendas las que visitó durante estos casi dos meses y la respuesta de la gente fue muy buena.

La otra mujer que tiene posibilidades es Nadia Luz Lara Chávez, quien es más conocida por haber sido cuatro años presidenta del Tribunal Superior de Justicia. Desde entonces ha tenido un equipo de Relaciones Públicas que se encarga de difundir lo que hace.

Si Cynthia tiene a Omar Maganda, Nadia Luz tiene a Jorge Arturo Olivares Brito, experto en relaciones públicas y estrategia política. Como en sus tiempos de representante de artistas, el también abogado se ha encargado de impulsar la imagen de su pareja como la única “fuerte y digna”, porque #NadieComoNadia y que sería #UnaLuzParaMorelos.

A Nadia se le debe reconocer su carrera judicial. Comenzó desde el nivel más bajo del escalafón, el de oficial judicial, y de ahí fue subiendo hasta llegar a secretaria de Acuerdos y después juez. Obtuvo la magistratura y unos años después aprovechó la coyuntura política de las elecciones del 2012 y se hizo presidenta del TSJ.

La primera vez que llegó a la presidencia lo hizo con el voto casi unánime de sus compañeros, pero en su reelección tuvo que recurrir a una argucia legal para obtener el voto que le faltaba, por lo que sus dos últimos años fueron muy difíciles, aunque siempre tuvo el apoyo del entonces gobernador Graco Ramírez.

Como si se tratara de una artista, sus manejadores se guardaron el nombre del partido por el que sería candidata hasta el último momento. Y sí, lograron que creciera la expectación por saber bajo qué siglas buscaría ser diputada federal.

Finalmente “se destapó” como abanderada del Partido Fuerza por México, al lado del ex gobernador Sergio Estrada Cajigal Ramírez como aspirante a presidente municipal, y Javier Bolaños Aguilar como candidato a diputado local por el primer distrito. Es el “Dream Team” del partido que creó Pedro Haces y Lucía Meza para poner sus votos al servicio del presidente Andrés Manuel López Obrador, y si no ganan todos ellos, por lo menos tendrá los sufragios suficientes para mantener el registro.

Desde nuestro particular punto de vista, son éstas dos mujeres las que podrían ser la tercera opción para quien no quiera irse a los extremos de la izquierda y la derecha.

Hay otros nombres que mencionaremos sólo por no dejar pasar, pero que no tienen la mínima posibilidad:

Gabriel Haddad Giorgi, ex secretario de Desarrollo Económico en el gobierno de Sergio Estrada Cajigal y ex diputado local por el PRI, ahora quiere llegar al Congreso de la Unión a través del mismo partido tricolor.

Por el Partido de la Revolución Democrática va la polémica Teresa Domínguez, quien es la única mujer que ha sido diputada local sin que su nombre figurara en la boleta. Ya cuando Silvestre Villalobos había ganado las elecciones, la señora ganó un juicio en los tribunales electorales por equidad de género y le dieron a ella el cargo de diputada. Será la segunda vez que busque esta posición.

Por el Partido Encuentro Solidario va Vianey Nájera Vázquez, abogada de profesión, hija de Huber Nájera, un líder sindical que murió asesinado hace varias décadas.

Completan la lista Yolanda Velázquez Díaz, de Redes Sociales Progresistas, Diana Trujillo Vargas del Partido del Trabajo y Elizabeth Hoyos Figueroa, de Movimiento Ciudadano.

HASTA MAÑANA.