Día del Abogado 2021

Jesús Castillo

El desayuno de la Barra de Abogados cada 12 de julio se ha hecho tradicional no solamente porque ya van 46 años de realizarse (salvo el año pasado que la pandemia lo impidió) sino porque en esa celebración todo tiene una connotación política. Por eso los analistas están muy atentos a los detalles: qué personajes acuden y cuáles no son invitados o rechazan la invitación; a quién aplauden más, y quienes “liman asperezas” derivadas de diferencias electorales.

Un dato relevante –por ejemplo- que tenía nueve años que no asistía un gobernador al desayuno de la Barra de Abogados. El último fue Marco Adame Castillo, médico de profesión, que mantuvo una relación cordial con esta agrupación tras el enfrentamiento abierto que mantuvieron los barristas con su antecesor, Sergio Estrada Cajigal Ramírez.

Graco Ramírez nunca fue bien visto por los profesionistas del derecho, quienes siempre le reprocharon la tomadura de pelo que les hizo al prometer que su procurador de justicia saldría de las barras y asociaciones de abogados, y terminó designando a los hijos de sus amigos.

Por eso es que nunca lo invitaron, y cuando le corrieron la cortesía ya no quiso ir porque ya habían convidado al entonces presidente municipal de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco Bravo, quien de inmediato trabó amistad con el entonces presidente de la Barra, Miguel Ángel Rosete, americanista “de hueso colorado”.

Quizás a ello se debió que en esta ocasión el gobernador del estado aceptó de inmediato acudir a la celebración organizada por Rosete y no a la que convocó Christian Velazco Alcoser, quien encabeza una fracción disidente de barristas y que se reunieron a la misma hora en el Raquet Club, teniendo como invitado especial nada menos que al presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos, Raúl Israel Hernández.

Y no sólo asistió, sino que por primera vez hizo uso de la palabra. “Reconozco la importancia de su profesión en beneficio de nuestra sociedad, es un buen día para reiterar nuestro compromiso de seguir trabajando en armonía por el bienestar de Morelos y su gente”, dijo el jefe del Ejecutivo en un brevísimo discurso.

También hizo uso de la palabra el tres veces dirigente de la Barra de Abogados y presidente municipal electo de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado. Recordó que hoy, quien tiene la oportunidad de encabezar los esfuerzos de la sociedad asentada en un municipio, un estado o un país, debe convertirse en un líder disruptivo, que avance con valentía y decisión para romper intereses creados que impiden el progreso que la sociedad merece.

“Los servidores públicos tienen el deber de apegar sus actos a la norma jurídica no sólo para evitar incurrir en responsabilidades sino para dar el mejor ejemplo de conducta que constituya la guía moral de todas las personas”.

Y remató:

“No hay más fuerza en un gobernante que la rectitud de sus actos y su apego a la ley”.

Pero el que se llevó la mañana fue el presidente de la Barra, Miguel Ángel Rosete Flores. Con su peculiar estilo agradeció uno a uno la presencia de los invitados especiales: el senador Ángel García Yáñez; el vicepresidente del Congreso federal, Marco Adame Castillo; el General de Brigada Diplomado de Estado Mayor Agustín Vallejo Silva, comandante de la 24/a Zona Militar; Uriel Carmona Gándara, fiscal general del estado de Morelos y Gustavo Urquiza Beltrán, rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), sólo por mencionar algunos.

Luego, recordó a los barristas que fallecieron en el último año, y a los ex presidentes de la Barra de Abogados (saltándose a Carlos de la Rosa, aunque luego rectificó). Rememoró los casos en que la agrupación ha tenido participación en la vida política del estado, como aquella vez que se opuso al juicio de procedencia que el Congreso pretendía incoar (iniciar) al entonces alcalde de Cuernavaca.

Después participaron en la acción de inconstitucionalidad a la reforma que pretendía otorgar 20 años de permanencia en el cargo a los magistrados, y después la Suprema Corte les dio la razón. “Hoy no estuvimos de acuerdo con la forma de designar magistrados por parte del Congreso del Estado”, dijo Rosete aguantando la mirada del ex secretario técnico de la Fiscalía, Francisco Hurtado Delgado.

Luego, alzando la voz manifestó:

“Los morelenses queremos que le vaya bien a Morelos. Queremos seguridad, queremos paz, queremos desarrollo económico. Aprovechando que están aquí todos los representantes del estado les quiero comprometer a firmar un pacto, un pacto por Morelos”, propuso el dirigente de los barristas mientras asentían con la cabeza Cuauhtémoc Blanco, el magistrado Rubén Jasso y el diputado José Luis Galindo.

Los aplausos no se hicieron esperar. “Todas las fuerzas políticas del estado, los tres niveles de gobierno, vamos a comprometernos a trabajar por nuestro estado, a cerrar filas, a sacar adelante con trabajo y propuestas a nuestro querido estado de Morelos”, dijo Rosete casi gritando, lo que arreció los aplausos en el salón Alhambra del Hotel Villa Béjar.

Al concluir los discursos y dar por terminada la ceremonia, todos los integrantes del presídium se tomaron de las manos y las alzaron como señal de unidad. Quedaron juntos Rubén Jasso, Miguel Ángel Rosete, Cuauhtémoc Blanco, José Luis Urióstegui y el diputado Pepe Galindo. No se sabe si se concretará el pacto, pero por lo menos la foto salió muy bien.

Entre los detalles que quedarán para el anecdotario está el “aplausómetro” que inesperadamente se dio entre los asistentes al tradicional desayuno. El primer lugar fue para el presidente municipal electo, José Luis Urióstegui Salgado, lo que es entendible porque estuvo entre los suyos. El segundo lugar fue para el presidente municipal de Jojutla, Juan Ángel Flores Bustamante y el tercero para el alcalde de Jiutepec, Rafael Reyes Reyes.

Y una reconciliación: la de Juan Pablo Adame y José Luis Urióstegui, propiciada por el notario Hugo Salgado Castañeda y el ex gobernador Marco Adame Castillo, misma que quedó registrada en varias fotografías donde, tácitamente, el ex precandidato panista a la alcaldía de Cuernavaca le reconoció su triunfo al hoy alcalde electo, con lo que se terminará el conflicto al interior del Partido Acción Nacional en Morelos, o al menos eso fue lo que aparentaron.

HASTA MAÑANA.