Jesús Castillo
Bien dice el dicho que “cuando no te toca, aunque te pongas, y cuando te toca, aunque te quites”. En 2014, el entonces diputado local David Martínez Martínez fue secuestrado por un grupo de jóvenes y rescatado en un operativo policiaco tan perfecto que mucha gente se quedó con la idea de que fue actuado. Ayer, el profesor y político de Temixco, falleció a causa de una perforación en el intestino, cuando se restablecía del virus Covid 19.
Según me informó su compañero de partido, Jorge Messeguer Guillén, “después del covid, David Martínez quedó débil, le vino un dolor abdominal y pensaron que era apendicitis, lo operaron y encontraron perforado el intestino, eso le derivó en una septicemia, lo operaron tres veces más pero ya no resistió”.
Messeguer Guillén tenía poco de haber dejado la Secretaría de Gobierno aquella mañana del 17 de diciembre de 2014, cuando corrió “como reguero de pólvora” la noticia de que el diputado local perredista había sido privado de su libertad a las 09:21 horas, en la calle José María Morelos y Pavón, en la comunidad de Pueblo Viejo, en el municipio de Temixco, lo que fue noticia nacional durante todo ese día.
A través de su cuenta de Twitter, el mandatario estatal se apresuró a condenar el hecho al que le atribuyó connotaciones partidistas.
Al otro día por la mañana aparecieron dos fotografías en esa misma red social. En la primera estaba David Martínez recostado en el piso al parecer debajo de una escalera, con las manos amarradas al frente y mirando a un agente de la Policía Ministerial que aparecía de espaldas.
En la segunda fotografía divulgada por Graco Ramírez, estaba un sonriente David Martínez con la misma ropa que la anterior, en medio del gobernador, del comisionado de Seguridad Pública, Alberto Capella, y la entonces fiscal antisecuestros, Adriana Pineda, en lo que parecía ser la residencia oficial.
Esas dos fotos fueron suficientes para que todo mundo diera por hecho que todo fue un montaje para favorecer al gobierno de Graco y la carrera política de David.
Más tarde, en un hecho sin precedentes, el Gobierno del Estado de Morelos difundía fragmentos de la carpeta de investigación que se inició con motivo de ese secuestro, con tal de sostener la versión de que el secuestro tuvo intenciones políticas.
En una nueva conferencia de prensa ofrecida esa misma mañana por el secretario de Gobierno, Matías Quiroz Medina, se hizo hincapié en supuestas declaraciones de los secuestradores:
“Ya te cargó la chingada porque vamos contra ustedes”, “eres diputado del PRD, contra ustedes vamos”, “te vas a morir cabrón”, decía el boletín que se repartió después de la conferencia de prensa.
Otra vez no hubo oportunidad de hacer preguntas al funcionario, quien se limitó a informar que “al detonarse la investigación y operación de las autoridades policiales y la Unidad Especializada de Combate al Secuestro, se dio con el paradero del diputado David Martínez Martínez”.
Agregó que se intervino una casa del grupo delictivo “Guerreros Unidos” a las 4:30 de la madrugada de hoy en la Unidad Habitacional Jiutepec Fovissste. “Se liberó al diputado unos minutos después”. “Fueron detenidas 10 personas, ocho hombres y dos mujeres”.
Fue hasta que se llevó a cabo la audiencia de los detenidos en una de las salas de juicios orales (ubicadas todavía en el edificio de la calle Morrow) que se cayó la versión del secuestro con tintes políticos.
Si bien no era un “autosecuestro” con fines publicitarios, los autores tampoco eran peligrosos delincuentes. Se trataba de un grupo de jóvenes, entre los que se encontraba un sobrino de la víctima, quienes planearon el plagio para apoderarse de “una cantidad de dinero que su tío guardaba para su próxima campaña para presidente municipal de Temixco”.
En la sala de audiencias del edificio de juicios orales la Fiscalía expuso al juez un resumen sobre las circunstancias en que fueron detenidas estas personas. Según el documento oficial al que se le dio lectura, el plagio se logró esclarecer luego de que “en la Fiscalía General del Estado, se recibió una llamada anónima que aseguró que en la Unidad Habitacional Fovisste de Jiutepec, se encontraba un hombre secuestrado, que fue conducido a ese lugar en la mañana por varios sujetos armados”.
En forma paralela, los peritos encontraron ocho huellas digitales en la camioneta Explorer utilizada en el secuestro, y cinco de ellas correspondían a un sujeto de nombre Benito, cuya dirección fue localizada porque tenía un ingreso al Penal de Atlacholoaya.
Esa misma pista sirvió para detener a otra de las imputadas de nombre Liliana, porque la camioneta que se utilizó para el plagio y que fue localizada en el municipio de Xochitepec, estaba a su nombre.
La mujer al acudir a declarar a la Unidad Especializada Contra el Secuestro, fue detenida porque fue reconocida por un testigo como la mujer que al momento del secuestro viajaba como copiloto en un automóvil Jetta, Volkswagen, color gris.
La fiscal relató que con estos antecedentes es como se realizaron dos operativos la madrugada del 18. El primero en la casa de Fovissste y el segundo en la unidad Arboleda de Chipitlán.
En la primera casa fue rescatado el diputado, y fueron detenidos siete varones que tenían consigo varias bolsas de mariguana presumiblemente para su venta.
En el segundo domicilio los policías fueron recibidos a balazos por Benito “N”, y un policía que repelió el ataque hirió de manera accidental a Guadalupe, por lo que tuvo que ser internada en el hospital general “José G. Parres”.
El 19 de diciembre de 2014, el diputado perredista David Martínez Martínez prácticamente adelantó su inicio de campaña en busca de la alcaldía de Temixco, y bajo el pretexto de agradecer a las personas que oraron por él mientras estuvo secuestrado, organizó un evento con el apoyo logístico del Ayuntamiento también perredista, al que llegó custodiado por elementos de la Policía Estatal.
El evento masivo al que convocó el legislador a través de las redes sociales, tuvo lugar en la cancha de usos múltiples de la colonia Lomas del Carril, hasta donde arribaron unas 200 personas para ver a quien “se salvó de que lo hicieran cachitos”.
En el lugar se pudieron observar vehículos con la leyenda “Oficialía Mayor del Ayuntamiento de Temixco” así como unidades de Protección Civil y de la Policía Municipal, dependientes del alcalde Miguel Ángel Colín Nava, quien llegó al cargo bajo las siglas del partido del sol azteca.
Alrededor de las 16:20 horas arribó al lugar el diputado vestido con una camiseta y todavía sin rasurar. Lo custodiaban dos elementos de la Policía del Mando Único armados con una pistola y un rifle R-15. Entre aplausos entró a la cancha de usos múltiples donde dirigió un pequeño discurso. Agradeció a todos los habitantes de Temixco el estar al pendiente de su situación durante las 19 horas que permaneció privado de su libertad hasta que fue rescatado por la Policía Antisecuestros.
“Fue una experiencia que no se la deseo a nadie, pero les puedo asegurar que nada ni nadie impedirá que yo llegue a donde tengo que llegar para seguir sirviéndoles a ustedes”, dijo.
Pero a pesar de contar con todo el apoyo del gobernador Graco Ramírez, David Martínez no pudo arrebatarle la elección interna a Gisela Mota, quien ganaría también la elección constitucional y sería asesinada en su primer día como presidenta municipal de Temixco, el 1 de enero de 2016.
HASTA MAÑANA.