Jesús Castillo
La voz del médico Víctor Manuel Díaz Vázquez se escucha temblorosa: “Hay un desmadre en el instituto, ya se armó, me acaban de hablar que desconocieron a Dora, ya la quitaron como presidenta, no sé qué va a suceder”.
El audio, que ha comenzado a ser divulgado en redes sociales, corresponde a una conversación entre el actual director general de Enlace del Instituto Nacional de Acceso a la Información (INA), y un tal Sergio, que se desempeñaba como su chofer particular, pero cobraba en el Instituto Morelense de Información Pública y Estadística (IMIPE) con la plaza de notificador.
Aunque no se tiene registro de la fecha exacta de la conversación, se intuye que ocurrió en las horas siguientes a la destitución de Dora Ivonne Rosales Sotelo como presidenta del IMIPE con el voto de los comisionados Marco Antonio Alvear Sánchez y Roberto YÁñez Vázquez, lo que ocurrió el seis de mayo pasado.
El funcionario del INAI se dice estar tranquilo porque él ya está fuera del IMIPE, “pero sí me preocupa porque están haciendo auditorías”. Luego, en referencia a Dora Ivonne y su coordinadora administrativa, Díaz Vázquez refiere que “hicieron pendejadas, hicieron tonterías”, y se pregunta “¿qué hicieron o que no hicieron?, no sé ni me importa en este momento”.
En el audio ambos hablan sobre la compra irregular y simulada de un vehículo marca Volkswagen Jetta CL modelo 2012, propiedad del IMIPE. En esa transacción Sergio Armando Salinas pagó la cantidad de veinte mil pesos en el mes de mayo del año 2019 cuando su precio es mucho más alto.
La venta fue avalada por el pleno del IMIPE porque según se argumentó, encuadraba en los parámetros estimados de vida útil que emite la Ley General de Contabilidad Gubernamental en su “Guía de vida útil estimada y porcentajes de depreciación” y a en la sesión 45/2018 se decidió adjudicar mediante el acuerdo 160 sin licitación o convocatoria alguna.
En la conversación se escucha al ex presidente y ex comisionado del IMIPE, médico Víctor Manuel Díaz Vázquez, dándole instrucciones precisas a su entonces chofer con plaza de notificador en el IMIPE, Sergio Armando Salinas Leyva para que niegue que él es el real propietario del vehículo.
En otra parte del diálogo entre ellos dos, Víctor Manuel Díaz Vázquez le instruye también a Sergio Armando Salinas Leyva, su chofer particular y de su familia, que niegue que trabajaba expresamente para él después de que éste había dejado de ocupar algún cargo dentro del IMIPE, ni que mencione que desempeñaba otras labores, refiriéndose a ser su chofer particular y de su familia cobrando en IMIPE.
En un afán por hacerle más comprensible lo que tiene que decir, el ex comisionado hasta simula una conversación imaginaria con alguien del IMIPE, en los siguientes términos:
-No, pero es que te ocupaba de chofer…
-No bueno, pues me ocupaba de chofer la maestra Mireya, y me ocupaba de chofer la maestra Dora. Yo lo hago para todo el Instituto, pero mi plaza no es de chofer.
“…y a veces pues sí, por ejemplo los fines de semana me daba ahí una chambita y pues yo me ganaba una lanita pero él me la pagaba. A veces iba yo a manejarle a él o a manejarle a sus hijos, él me tenía esa confianza de que su hijita a veces iba con su esposo a algún lugar, los sábados o domingos y me pagaban mi día y ya, pero a mí me lo pagaban, y era un fin de semana, no tenía nada que ver con esta onda. Punto”.
Hay un momento en el que su ex jefe, le recalca al chofer: “Dos cosas importantes: primero, que niegues que estuviste trabajando conmigo y que te pagaban en el Instituto (…) y dos, lo más importante, puede que te manden llamar para decirte si tú compraste el coche. Tu respuesta es: sí, lo compré. ¿Qué hiciste con él? Me costó 20 mil pesos, los deposité y punto. ¿Que dónde está el coche? A usted qué chingados le importa”, sugería contestar.
Pero el Jetta de Sergio Armando Salinas Leyva no fue el único que vendió el IMIPE. Un segundo automóvil quedó en manos del licenciado Carlos Vara Benítez, adscrito en aquel momento en el IMIPE al área de Administración y el tercer vehículo fue adquirido por Mireya Arteaga Dirzo, en aquel momento comisionada del IMIPE.
Los tres siguen a nombre del IMIPE, pues no han hecho el respectivo cambio de propietario, según información de la Secretaría de Movilidad y Transporte. Físicamente se ignora su ubicación.
Lo anterior es parte de la carpeta de investigación que lleva la Fiscalía General del Estado en contra de DORA IVONNE ROSALES SOTELO, en su calidad de imputada, por su probable comisión en el hecho que la ley señala como delitos de EJERCICIO ILÍCITO DEL SERVICIO PÚBLICO previsto en el artículo 271fracción III relacionado con los artículos 268, 269 Ter del Código Penal del Estado de Morelos, cometido en agravio de la SOCIEDAD, así como del INSTITUTO MORELENSE DE INFORMACIÓN PÚBLICA Y ESTADÍSTICA DEL ESTADO DE MORELOS representado por el C. MARCO ANTONIO ALVEAR SÁNCHEZ.
Asimismo, en contra de VÍCTOR MANUEL DÍAZ VÁZQUEZ, en su calidad de imputado, por su probable comisión en el hecho que la ley señala como delitos de ABUSO DE AUTORIDAD, previsto y sancionado en el artículo 272 fracción VII del Código Penal del Estado de Morelos, así como el delito de EJERCICIO ILÍCITO DEL SERVICIO PÚBLICO previsto en el artículo 271fracción VII del Código Penal del Estado de Morelos, cometido en agravio de la sociedad y el IMIPE.
Según se ha podido documentar, Dora Ivonne Rosales Sotelo actualmente trabaja en el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep) del estado de Morelos, institución dirigida por Karla Aline Herrera Alonso.
Víctor Manuel Díaz Vázquez –como ya lo hemos referido anteriormente- pertenece al personal de confianza en el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), con un salario de 70 mil pesos mensuales, desempeñando el cargo de subdirector de Seguimiento de Cumplimientos a OPA y EP, área adscrita en el INAI a la Dirección General de Enlace con Organismos Públicos Autónomos, Empresas paraestatales, Entidades Financieras, Fondos y Fideicomisos.
Veremos cuanto tiempo lo sostiene la presidenta del INAI, Blanca Lilia Ibarra, quien seguramente no querrá que el presidente Andrés Manuel López Obrador tenga más motivos para impulsar la desaparición de este organismo autónomo al que considera una carga financiera para el país con muy poca utilidad.
HASTA MAÑANA.