Jesús Castillo
Sin que nadie se lo preguntará, y aprovechando la inauguración de las instalaciones de la Fiscalía contra Delitos de Alto Impacto, Penélope Picazo Hernández, comisionada ejecutiva de Atención y Reparación a Víctimas del Estado de Morelos, declaró a los medios de comunicación ávidos de noticias frescas que en el periodo de Nadxieelii Carranco Lechuga se pedía «moche» a las víctimas de la violencia.
La especie es totalmente creíble y desgraciadamente ocurre en todos, absolutamente todos los órganos de gobierno donde haya dinero qué repartir. Dígame qué persona le va a decir que no a alguien que le ofrece darle en meses lo que normalmente tardaría años, y sin quitarle nada de lo que legalmente le corresponde.
Pero además, esa actividad es muy difícil de comprobar y por ello pervive en todas las dependencias a pesar de todas las instituciones surgidas en los últimos años supuestamente para combatir la corrupción.
Según Penélope, existen por lo menos tres víctimas de la violencia que han denunciado que personal de la Comisión les pedían el 50 por ciento de su reparación del daño, a cambio de agilizar trámites o acelerar el proceso, aunque aclaró que no existe evidencia de que se haya concretado la extorsión, pero ya se presentaron las denuncias.
“Son servidores públicos que se aprovecharon de las víctimas para pedirles un parte de su compensación. Las denuncias son contra quien resulte responsable y será la Fiscalía Anticorrupción quien determine. Por lo menos, tengo tres denuncias donde el personal les exigía hasta el 50 por ciento de su compensación subsidiaria a cambio de acelerar su proceso», declaró.
Y ya de pasada, denunció un fraude cibernético por más de 750 mil pesos en el periodo de Carranco Lechuga en el que la administradora metió la clave pensando que era la página oficial del banco donde están las cuentas.
¿Protagonismo o venganza? Puede ser un poquito de ambas circunstancias. Recordemos que Penélope ya estuvo en ese órgano de gobierno pero cuando existían comisionados, cinco para ser exactos, se denominaba Coordinación Ejecutiva de la Comisión Ejecutiva de Atención y Reparación a Víctimas del Estado de Morelos y Nad Carranco era la secretaria Ejecutiva.
A nadie se le olvida aquel vergonzoso episodio cuando la esposa de Graco Ramírez, doña Elena Cepeda, dijo en un evento público que en ese organismo la única que trabajaba era Nad Carranco, pues todos los demás eran –no lo dijo pero lo dio a entender- unos aviadores.
Y no mentía la esposa del gobernador. Salvo Norma Delgado y Angélica Rodríguez (abogada y víctima, respectivamente), los comisionados sólo acudían a las sesiones y a cobrar sus 40 mil pesos mensuales. En julio de 2017 el Congreso realizó las adecuaciones necesarias y se desapareció la figura de los cinco comisionados de la CEARV, quedando solamente la Secretaría Ejecutiva que quedó en manos de Nadxieelii Carranco Lechuga.
Ya sin nadie que la vigilara, la ex activista hizo lo que quiso con esa dependencia. Metió a familiares en la nómina o como proveedores. La otrora mujer sencilla y con gran carisma, se convirtió en una funcionaria prepotente y odiosa que despedía a cuanta persona no la obedeciera. Su nivel socioeconómico se fue a los cielos.
Y como la vida es una rueda de la fortuna, por angas o mangas regresa Penélope Picazo, ahora a ocupar el lugar de Nad Carranco, y con la obligación legal de revisarle todo lo que dejó su antecesora. No conocemos si hubo alguna diferencia personal entre las damas mencionadas, pero según trascendió en aquellos años, Nad Carranco era déspota con todos los que estaban en la SEARV, incluyendo a los comisionados.
Ahora veremos cómo es la nueva comisionada. En este espacio hemos criticado que ella haya metido sus documentos en cuanta convocatoria se publicaba, ya fuera para el IMIPE, la SEARV, Comisión de Búsqueda, magistraturas, absolutamente en todas.
También, su desempeño como integrante del Sistema Estatal Anticorrupción, cuando hizo alianza con Carmen Cuevas y fue parte del plan que urdieron Salazar Núñez, Penélope Picazo y el magistrado de Justicia Administrativa, Manuel Quintanar, para tratar de encarcelar al entonces presidente del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción, Roberto Coranguez Esquivel y a Alejandro González Chévez.
Sin embargo, no tenemos hasta este momento datos que por sí mismos signifiquen una irregularidad administrativa, mucho menos un delito. Tampoco el hecho de que su esposo sea un oportunista político y que hoy ambos estén en inmejorables condiciones económicas.
Consideramos que Penélope Picazo se encuentra ante la oportunidad de su vida de demostrar que atrás de esa imagen de rubia artificial hay una persona con sensibilidad capaz de hacer funcionar ese “elefante blanco” llamado Comisión Ejecutiva de Atención y Reparación a Víctimas del Estado de Morelos en beneficio de quienes más lo necesitan.
Durante la tercera sesión ordinaria del Comité Técnico del Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral del Estado de Morelos encabezada por Mauricio Termignoni Apodaca, subsecretario de Gobierno en representación del gobernador, Cuauhtémoc Blanco Bravo, la servidora pública informó que fueron aprobadas 254 medidas de ayuda y asistencia en materia gastos funerarios, alimentación y abastecimiento, educación, gastos médicos, transporte de emergencia, traslado, procuración y administración de justicia dispersando un monto total de cinco millones 473 mil 385 pesos con 70 centavos beneficiando a 723 personas en situación de víctima.
“Penélope Picazo Hernández, precisó que en tan solo 30 días en esta última sesión ordinaria correspondiente al 2021 se ha superado por mucho las cifras de los ejercicios fiscales 2018, 2019 y 2020, quedando acreditado que con los recursos humanos y materiales adecuados se puede lograr no solo un beneficio para las víctimas sino para la sociedad morelense”, dice su boletín.
Esperemos que lo informado sea una realidad y que así siga durante toda su administración. Si tanto critica a su antecesora está obligada a no caer en los mismos comportamientos que ella, y si a ello le agregamos que logre erradicar o por lo menos disminuir la corrupción que subyace en esa dependencia, garantizando que los recursos financieros lleguen oportunamente a quienes han sido víctimas, entonces tendrá el reconocimiento de la sociedad.
HASTA EL LUNES.