CUANTA SAÑA CONTRA LA MAGISTRADA MARTHA ELENA MEJÍA

Si alguien ha sido víctima de violencia de género en este estado es la magistrada del Tribunal Estatal Electoral, Martha Elena Mejía, quien a últimas fechas ha sido blanco de ataques en medios digitales falsos, de esos que aparecen de la nada y que comúnmente son utilizados para la llamada “guerra sucia” entre partidos políticos.

Lo peor del caso es que ya no solamente se están metiendo con su trabajo como magistrada y como ex presidenta del Tribunal Electoral de la entidad, sino con cuestiones familiares y personales que es de lo más bajo que puede haber.

Conocemos a la magistrada desde hace algún tiempo y nos consta su dedicación y profesionalismo en el desempeño de su trabajo desde que estaba en el Congreso Local. Orgullosamente egresada de la UNAM, fue la primera mujer designada magistrada por el Senado de la República y la primera presidenta mujer del TEEM.

La ponencia dos del Tribunal Electoral del Estado que encabeza Martha Elena, ha dictado 123 sentencias durante el periodo del año 2022 a la fecha, de las cuales se impugnaron en la Sala Regional 36 resoluciones, revocando seis y confirmando 28, es decir que tiene una efectividad del 95 por ciento. Eso es lo que van a tomar en cuenta en las evaluaciones a la hora de elegir consejeros del Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (Impepac), y no chismes de vecindad.

Si algo tiene el derecho es que siempre contempla un recurso legal para quienes no están de acuerdo, por lo que los asuntos pendientes deben ventilarse en las instancias correspondientes y no en páginas de Facebook.

Se sospecha que estos ataques provienen del propio tribunal, lo cual sería muy lamentable porque fueron muy altas las expectativas que tenía la sociedad con un tribunal integrado totalmente por mujeres, y si esa institución se convierte en un campo de batalla, todas saldrían perdiendo.

Como dicen los teóricos de la administración: La moral del grupo, refleja la moral del líder. Al buen entendedor, pocas palabras.

HASTA EL LUNES.