“Apuntalen bien ese partido en Morelos o se lo lleva el ventarrón como se llevó al PRI, al PAN y al PRD”, parece ser el mensaje de la naturaleza a los dirigentes del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que ayer celebró su asamblea en la Alameda de la Solidaridad con la presencia de la recién designada presidenta nacional Luisa María Alcalde Luján, y Andrés Manuel López Jr., en lo que podríamos considerar el inicio de su carrera por la presidencia para el 2030.
Y es que, al finalizar el evento, cuando ya se iban a tomar la foto del recuerdo, la enorme mampara instalada sobre el escenario se iba a venir abajo, lo que fue evitado por varios de los presentes que la contuvieron para que no aplastara a los invitados especiales, mientras los encargados de logística hacían lo posible para mantenerla erguida.
Fue la nota chusca, pero debe dejar una lección para quienes dirigen ese partido tanto a nivel nacional como a nivel local: los liderazgos no son eternos.
Basta con repasar la historia de Morelos en materia electoral. Priísta desde la revolución hasta el año 2000 que el Partido Acción Nacional los sacó del Palacio de Gobierno para nunca más volver; los blanquiazules (derecha) gobernaron dos sexenios y el electorado ya no quiso volver a saber de ellos; optamos por el Partido de la Revolución Democrática (o sea que fuimos de un extremo a otro tan solo en seis años) pero quedamos arrepentidísimos de haber votado por el tabasqueño Graco Ramírez en 2012.
Así llegamos al 2018 y ocurrió algo muy extraño: ganó el Partido Encuentro Social (PES) en su primera participación, coaligado con Morena, Verde y PT, pero sólo duró tres años, pues al final del sexenio el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo se pasó a Morena, y su hermano, Ulises Bravo Molina, fue designado por dedazo como dirigente del partido.
De esta manera, algunas personas aseguran que con Margarita González Saravia es el primer sexenio que gobierna el partido de Andrés Manuel López Obrador, aunque otras recuerdan las expresiones de apoyo que siempre daba AMLO al futbolista durante todas sus vistas de 2018 a 2024.
Hoy ya no está Andrés Manuel en la presidencia ni tampoco Cuauhtémoc en la Gubernatura, sólo queda su hermano Ulises en la dirigencia del partido. Ayer fue muy evidente el sentir de las bases de Morena con respecto a Ulises Bravo.
Y es que los morelenses (la mayoría) consideran que “haiga sido como haiga sido”, Cuauhtémoc Blanco ganó legítimamente en las urnas y se le reconoce su mérito como futbolista, lo que no ocurre con su medio hermano, quien ni siquiera participó en la campaña del 2018. “Nosotros nos partimos la madre en la campaña, luego en la integración del gabinete y hasta los primeros meses del gobierno, y de pronto aparece el hermanastro y toma el control de todo”, se quejó amargamente José Manuel Sanz, su eterno manager y jefe de la Gubernatura durante los primeros años.
Ayer, en cuanto el maestro de ceremonias pronunció el nombre de Ulises Bravo, comenzaron los chiflidos y los gritos de “fuera, fuera”.
Intentó improvisar un discurso diciendo que “se supone que lo que teníamos que mostrar el día de hoy es una militancia fuerte, una militancia unidad que hoy tenemos a la primer gobernadora en la historia de este estado, para la cual sé que muchos de ustedes trabajan y me da gusto por ello, pero no es el motivo de estar aquí generar discordia ni generar desacuerdo; entiendo perfectamente que el proceso electoral pasado dejó algunas inconformidades de las cuales no soy el responsable, pero repito, no es mi intención estar aquí para generar controversia sino sólo dar la bienvenida a los miembros del Comité Ejecutivo Nacional”, apuntó.
Después de insinuar que los que lo estaban abucheando son empleados del actual gobierno, todavía lanzó una advertencia o reto: “Me despido con gusto y les digo que hay Ulises Bravo para rato”.
Conciliadora, la dirigente nacional y ex secretaria de Gobernación dijo en su discurso, que “…es una responsabilidad, más que una tarea de todas y todos, cuidar a Morena, porque si nosotros nos dedicamos a pelearnos entre nosotros mismos, no vemos que el que quiere bloquear el movimiento está allá enfrente (la oposición)”.
Advirtió que la falta de unidad en Morena podría llevar a errores que pondrían en riesgo el proyecto que encabeza Claudia Sheinbaum Pardo como presidenta de México con el segundo piso de la transformación.
En su alocución de casi 20 minutos, Alcalde enfatizó que la unidad debe permanecer más allá del sexenio de Sheinbaum y mantenerse a largo plazo, para que, con el tiempo, se incluyan a las nuevas generaciones en la vida del partido.
Entrevistada a su llegada por diversos medios de comunicación, Alcalde Luján adelantó que la dirigencia de Morena en Morelos será definida por los consejeros locales, con el respaldo de encuestas internas.
Recordemos que en las pasadas elecciones el gobierno del estado compró muchos consejeros, con la esperanza de que fueran ellos quienes decidieran el nombre de la candidata o el candidato, pero al final quien decidió fue la dirigencia nacional, que optó por dejar fuera de la contienda a la senadora Lucía Meza para dejarle el paso libre a Margarita González Saravia.
De tal manera que los consejeros que compraron los hermanos Bravo sólo les sirvieron para meter en la contienda a la empresaria restaurantera Sandra Anaya, quien milagrosamente ganó la diputación federal en un distrito donde el PAN ganó todo.
Ahora, los “cuauhtemistas” (si es que los hay) se darán cuenta que no todo se puede comprar con dinero. En los próximos días habrá más malas noticias para estos personajes, relacionadas no solamente con sus problemas personales que son ventilados en Fiscalías y Tribunales, sino con varias cosas extrañas que encontraron algunos secretarios al asumir el cargo y que no están dispuestos a dejar pasar.
Hay que reconocer que fue temeraria la decisión de Ulises de subir al atril ayer en el evento de Morena sabiendo que ya no tiene ningún respaldo y que es mencionado en un vergonzoso expediente penal por hechos ocurridos “entre familiares”. Cualquier otro ya habría renunciado al cargo y puesto tierra de por medio. Su hermano como sea tiene fuero constitucional, pero el maestro en Derecho -orgullo de la familia Bravo-, ya ni escoltas tiene.
HASTA MAÑANA.