La información va fluyendo poco a poco, y los nuevos funcionarios se están dando cuenta que aquellas reuniones de “entrega-recepción” sólo eran para la foto, pues nunca les entregaron un solo documento, ni estados de cuenta. Es hasta ahora, con reportes bancarios en mano, que salen a relucir que los últimos 15 días del sexenio anterior, parecía una frenética carrera por gastarse el dinero.
Sólo como ejemplo, tenemos el caso del Mercado Adolfo López Mateos, donde la empresa Grupo de Técnicas de Estudio para la Construcción S.A. de C.V. pidió hacer una especie de “corte de caja”, para que les pagaran los trabajos que se habían hecho hasta ese momento y pudieran recoger sus fianzas.
El costo de la obra sería de 119 millones de pesos y el recurso proviene del Fideicomiso Ejecutivo del Fondo de Competitividad y Promoción del Empleo (Fidecomp). Los trabajos comenzaron en noviembre de 2023 y el gobierno se comprometió a entregar el mercado completamente remodelado en noviembre de 2024. No llevan ni el 10 por ciento, pero unos días antes de que concluyera el sexenio se aseguraron de que se les pagara el 25 por ciento del total.
En el Fondo Morelos, dos empresas fueron beneficiadas con 15 millones de pesos, y el trato se cerró unos días antes de que se fuera Raúl Capitán Contle.
En la extinta Comisión Estatal de Seguridad (CES), así como en el sistema DIF-Morelos, hubo apresurados y excesivos pagos para la empresa Escore Alimentos SA de CV., que fue la compañía más favorecida en los últimos años.
En la Comisión Estatal del Agua (Ceagua), el nuevo titular, Javier Bolaños, también está revisando con lupa los últimos pagos realizados unas horas antes de que concluyera el sexenio, además de buscar dónde están los vehículos que estaban destinados al uso oficial y que algunos funcionarios los tenían en sus casas.
Al llegar Miguel Ángel Urrutia Lozano como secretario de Seguridad Pública, encontró que había alrededor de 150 elementos que están en nómina pero a la hora de pasar lista no aparecían, por lo que buscaron en su base de datos y detectaron que estaban “comisionados” con familiares del anterior gobernador y con servidores públicos de la administración que terminó el 30 de septiembre pasado.
Uno de esos funcionarios que siempre estuvo fuertemente custodiado (seguramente usted vio la patrulla de la CES y elementos del Ejército apostados en la esquina de Gutemberg e Hidalgo, a un costado del edificio Vitaluz) fue el titular de la Dirección General de Procesos para la Adjudicación de Contratos, Efrén Hernández Mondragón.
En junio pasado, el periódico nacional Excelsior publicó que Efrén Hernández tiene o tenía una cuenta bancaria en Atlantic Security Bank por un monto de tres millones 956 mil 194 dólares. Es muy posible que ese dinero no sea suyo, sino que sólo sirvió de prestanombres a alguien más.
Hernández Mondragón fue futbolista, pero no pasó del anonimato, por lo que fue contratado por para que administrara la empresa Ecoproly, que fundó el hoy diputado federal en sociedad con Stephany Berenice García Álvarez, cuyo objeto social es la compra, venta, comercialización, distribución, importación y promoción de toda clase de productos y mercancía para el hogar, fábricas e industrias en general.
El otro tema delicado es el de los “aviadores”, que han comenzado a ser descubiertos en diferentes dependencias al pasar lista. Sus propios compañeros de trabajo se sorprenden cuando ven llegar a personas que nunca acudieron a trabajar, pero que aparecen en la nómina. Algunos se atreven a decir que están ahí por “acuerdos políticos” de sus anteriores jefes.
En una oficina dependiente de la Secretaría de Gobierno, detectaron a un empleado que ganaba como subdirector sin hacer nada, recomendado por el exgobernador Graco Ramírez. Desafortunadamente, son esas personas las que perjudican el patrimonio del estado, pues ahora irán a demandar despido injustificado y obtendrán jugosas cantidades de dinero por concepto de finiquitos.
Pero la aviadora mayor se llama Liu León Luna. La administración destinó en seis años un presupuesto de 9 millones 226 mil 946 pesos y 71 centavos para la Representación del Poder Ejecutivo de Morelos en la Ciudad de México, sin embargo, esta oficina se mantuvo cerrada durante todo ese periodo.
De acuerdo con una investigación del periodista Daniel Martínez Castellanos, la titular de la representación, Liu León Luna, percibía un salario mensual de 27 mil 333 pesos con siete centavos, más compensaciones, con lo que sus percepciones alcanzaban los casi 60 mil pesos más prestaciones, lo que habría significado un gasto de 4 millones 860 mil pesos, durante los 65 meses que estuvo registrada en el cargo, de abril del 2019 a agosto del 2024, lapso en el que no tuvo ninguna actividad oficial.
En enero del 2020, en respuesta a una solicitud de información pública, la titular de enlace financiero-administrativo de la Jefatura de la Oficina de la Gubernatura, respondió a una solicitud de información pública para conocer el domicilio laboral “de la C. Liu León Luna”, en estos términos: “Informo a usted que sus oficinas se encuentran por el momento en la Residencia Oficial del Estado de Morelos ubicada en calle (Chimalacatlán No.16, Col. Reforma, Cuernavaca Morelos), lo anterior derivado al sismo que sufrió el inmueble (sic) en la CDMX el pasado 19 de septiembre de 2017” (oficio OGE/UEFA/0025/2020).
Y precisamente ayer por la tarde la gobernadora Margarita González Saravia inauguró la oficina de Representación del Poder Ejecutivo del Estado de Morelos en la Ciudad de México, en calle Elefante número 32 de la colonia del Valle Centro, perteneciente a la delegación Benito Juárez, la cual estará a cargo de César Francisco Pérez Herrera.
Esperemos que todas las irregularidades que hoy comentan los titulares de las diferentes dependencias en pláticas de café, se conviertan en procedimientos administrativos ante la Contraloría del Estado y culminen con sanciones ejemplares.
De no ser así, los morelenses nos quedaremos con la sensación de que los servidores públicos de la anterior administración no solamente obtuvieron ganancias ilícitas, sino que además se fueron burlándose de quienes llegaron a sustituirlos.
HASTA MAÑANA.