En agosto del 2021 Arturo Loza Flores despachaba en una diminuta oficina en el Sistema de Agua Potable del municipio de Xochitepec, y aunque su sueldo era ínfimo los problemas que debía resolver eran insignificantes y nadie se interesaba en lo que hacía. Tres años y dos meses después, ocupa una lujosa oficina en el Tribunal Superior de Justicia, tiene un sueldo superior a los 100 mil pesos, pero carga una enorme “losa” sobre sus espaldas.
Resulta que —por azares del destino—, le corresponde resolver un asunto en el que están en juego 10 millones de pesos. Al menos eso es lo que se maneja en el gremio de los abogados. Cualquiera que sea el veredicto, causará controversia incluso a nivel nacional.
La historia es la siguiente:
La tarde del 21 de mayo del año 2020, cuatro masculinos quienes portaban armas de fuego, ingresaron al domicilio ubicado en el Fraccionamiento Brisas de Cuernavaca, localizado en el municipio de Temixco, en donde habrían privado de la vida a quienes se identificaron como Alfonso Isaac Gamboa Lozano, de 39 años de edad, sus hermanos Ricardo, Edgar y Miriam, así como Patricia Lozano, su madre de 60 años.
La Fiscalía de Morelos se hizo cargo de las investigaciones, y la primera pista fue el vehículo en el que llegaron los asesinos, un vehículo marca Renault tipo Clío de color azul, con placas del Estado de México, abandonado sobre la carretera federal México-Acapulco en el municipio de Temixco.
Inexplicablemente, los responsables del crimen dejaron en el vehículo la factura del mismo, la copia de la credencial de elector del comprador y lo más increíble: un teléfono celular. El rastreo de los números permitió localizar a Jazmín, expareja sentimental de uno de los participantes, en el estado de México.
Fue ella quien contó toda la historia: que Carlos José, quien había estado en la Marina, fue contratado como escolta de Isaac, un alto funcionario de la Secretaría de Hacienda durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, pero que luego se involucró sentimentalmente con la esposa de este, de nombre Bethzabee, y que juntos planearon el asesinato del servidor público y su familia.
La Fiscalía de Feminicidios estableció que Bethzabee proporcionó información a Carlos José sobre la estancia de la familia en el domicilio ubicado en el municipio de Temixco, donde mantendrían un aislamiento social con motivo de la pandemia generada por el Virus Covid-19.
Resultado de lo anterior, Carlos José, en compañía de cuatro personas más, habrían ingresado al fraccionamiento utilizando el código de seguridad de acceso proporcionado previamente por la propia esposa del exfuncionario, quien además abrió el portón del domicilio para permitir el acceso a los cuatro masculinos.
Los agresores ubicaron en el área de estacionamiento al ex funcionario federal Alfonso Isaac en contra de quien accionaron armas de fuego privándolo de la vida, y es en un comedor ubicado en el área de jardín en donde se encontraban las demás víctimas a quienes obligaron a tirarse al piso y accionaron armas de fuego en su contra para posteriormente huir del lugar a bordo del vehículo compacto.
Según la declaración de Jazmín, ella y Carlos José habían tenido una relación sentimental, pero se dejaron de ver un tiempo, y después ella se convirtió —ya como amiga— en su confidente. Su testimonio fue pieza fundamental para detener a la autora intelectual del múltiple homicidio, Bethzabee, quien continuaba su vida normal en una casa de lujo en la alcaldía Álvaro Obregón.
A raíz de su detención, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) comenzó a revisar sus manejos financieros, encontrando que el hoy occiso era el principal artífice del gobierno de Enrique Peña Nieto, o más bien del secretario de Hacienda, Luis Videgaray, para producir miles de millones de pesos en “moches” y en lavado de dinero a través de las llamadas “empresas factureras”.
Es decir, que la conclusión a la que llegó la Fiscalía General de Justicia de Morelos, de que se trató de un crimen pasional, devolvió la tranquilidad a muchos ex funcionarios de la anterior administración federal (y uno que otro personaje de la política de Morelos).
Bethzabee fue sentenciada a 125 años de cárcel, y actualmente permanece en el CEFERESO Femenil de Atlacholoaya.
La audiencia de apelación, celebrada la mañana del pasado martes 29 de octubre y presidida por el magistrado Arturo Loza Flores, incluyó la exposición de alegatos por ambas partes. Al finalizar, el tribunal resolvió posponer la entrega del fallo, “que será comunicado exclusivamente a las partes involucradas”, según informó personal del TSJ.
Si el magistrado Loza emite una resolución absolutoria (que tendría que ser apoyada por sus compañeros de Sala), casi seguro que será exhibido en “La Mañanera” de Claudia Sheinbaum, como justificación del por qué se está buscando una reforma judicial para que los jueces y magistrados lleguen por el voto popular.
Mejor se hubiera quedado en el Sistema de Agua Potable de Xochitepec.
HASTA MAÑANA.