La caída de Ulises Bravo

Todavía el 15 de septiembre estuvo en primera fila de la tradicional celebración por el Grito de Independencia con trato de vicegobernador, pero su suerte cambió de un día para otro y hoy sus escenarios son de difíciles a catastróficos. Es Ulises Bravo Molina, el medio hermano del exgobernador y actual diputado federal, Cuauhtémoc Blanco Bravo, quien jurídicamente ocupa el status de “vinculado a procesoen una causa penal que puede tardar varios meses, y que el juez deberá determinar qué medida cautelar mantendrá durante todo ese tiempo: firma semanal, arraigo domiciliario, o prisión preventiva.

Los morelenses hemos sido testigos casi involuntarios de sus escándalos familiares, pues ellos mismos se han encargado de hacerlos públicos, no sólo con testimonios, sino incluso con videos y audios donde les aflora su lenguaje tepiteño. “No me la pongas enfrente porque me le voy a madrazos”, dice la suegra en un audio que circula en internet.

Liu León y Ulises Bravo podrán decir que sus problemas de pareja son estrictamente personales, y tienen razón. Sin embargo, fue ella la que en conferencia de prensa narró “el infierno” que vivió con el medio hermano del mandatario estatal, e incluso difundió un audio en el que el propio exfutbolista le aconseja “deja de chingar porque si no se va a ir todo a la mierda”.

Para contrarrestar los ataques mediáticos de Liu León, Ulises Bravo filtró un video sin importarle que aparezca su hija, con tal de demostrar que su expareja “estaba loca” y que estuvo a punto de atacarlo con un cuchillo.

Pues “esa loca” estuvo cobrando durante casi seis años como encargada de la Oficina del Gobierno de Morelos en la Ciudad de México, alrededor de 60 mil pesos por hacer casi nada, pues dicha oficina en la capital del país estuvo cerrada todo este tiempo.

Esa circunstancia es la que convierte un caso privado en un asunto de interés público. Por eso cuando el delegado en funciones de presidente de Morena comenzó a presumir en sus redes sociales a su nueva adquisición, le escribimos en Twitter que ojalá que ahora sí haya hecho una buena elección, pues ya nos salió muy cara su equivocación anterior.

Y todavía conservamos el “screenshot” de su publicación en Facebook, con su novia en bikini y él diciendo: “Cuando te das cuenta que asaltaste la cuna correcta”.

A Cuauhtémoc Blanco se le debe reconocer su trayectoria como futbolista a nivel mundial, eso nadie se lo quita, además de que llegó al cargo por la vía democrática, pero ¿qué merito tiene su hermanastro más allá del lazo consanguíneo?

Y como si fuera una nefasta tradición en Morelos, igualito que Graco Ramírez hizo que designaran presidente del partido que lo llevó a la Gubernatura a su hijastro Rodrigo Gayosso, el gobernador Cuauhtémoc Blanco ayudó a su hermanastro a ser dirigente de Morena. No obstante que su triunfo fue invalidado por el Tribunal Electoral, el líder nacional vino a Morelos para decirle que “lo que importa no es el cargo, sino el encargo”, y lo dejó como encargado de la dirigencia del partido guinda.

Lo peor es que Ulises realmente se creyó que su liderazgo era natural y no porque su hermano fuera el gobernador. Se dedicó a disfrutar de la vicegubernatura de facto e incluso cayó en excesos que casi le cuestan la vida. Vivía como rey a expensas del medio hermano, incluso era Ulises el que ocupaba la residencia oficial de la colonia Reforma y tenía escoltas en forma permanente.

Su única “piedra en el zapato” era su expareja, Liu León, quien buscó la ayuda de los medios de comunicación para exhibirlo como un violentador de mujeres y logró atraer reflectores, además de la respectiva denuncia ante la Fiscalía General.

Sin embargo, con la ayuda de la ex agente del Ministerio Público, Naybi Ríos, el dirigente morenista compareció ante el Juez Penal Guillermo Ortega y logró una resolución de no vinculación a proceso en la que prácticamente él quedaba como víctima.

Obviamente la parte acusadora y el Ministerio Público interpusieron el recurso de apelación, cayendo el asunto en la Tercera Sala del Tribunal Superior de Justicia. Al magistrado Rafael Brito Miranda (quien fue director jurídico del DIF en el gobierno de Cuauhtemoc), le tocó ser el ponente, apoyado por Juan Emilio Elizalde y Marta Sánchez, quienes coincidieron en un veredicto unánime: se equivocó el juez al declarar el auto de no vinculación.

Luego de un acucioso estudio jurídico, los tres magistrados coincidieron en confirmar el auto de no vinculación a proceso por cuanto a los hechos de violencia familiar que supuestamente ocurrieron en el año 2022 y abril de 2022, sin embargo, echan abajo la resolución del juez de origen por cuanto a los hechos que la víctima dice haber sufrido el 14 de febrero de 2020 y el 24 de julio de 2023.

“Se revoca el auto de no vinculación a proceso dictado a favor del imputado Ulises Bravo Molina, por la posible comisión del hecho delictivo que la Ley señala como violencia familiar cometido en perjuicio de la víctima Liu León Luna (en fechas catorce de febrero del dos mil veinte y veinticuatro de julio de dos mil veintitrés), previsto y sancionado en el artículo 202 bis del Código Penal vigente en el Estado, en la carpeta administrativa JC/303/2024, y en su lugar se dicta auto de vinculación a proceso en contra de Ulises Bravo Molina”, dice la resolución publicada en el medio informativo Metrópoli.

¿Qué sigue ahora? El juez Guillermo Ortega Castillo tiene 72 horas para citar a audiencia y comunicar el resolutivo a las partes, pero lo más importante es fijar la medida cautelar que prevalecerá durante el tiempo que dure el proceso hasta llegar al juicio oral y la sentencia que incluso pudiera ser absolutoria.

Las circunstancias son muy diferentes a las que prevalecían el 21 de mayo pasado cuando obtuvo el fallo a su favor en el juzgado de primera instancia. Ahora su hermano ya no es gobernador y el fuero que él tiene como legislador federal no le alcanza para cubrirlo. Tampoco está el presidente López Obrador y la gobernadora Margarita González Saravia es profundamente feminista y está molesta porque Ulises la acusó de haber orquestado a través de sus funcionarios la rechifla en la visita de Claudia Sheinbaum.

El presidente del Tribunal Superior de Justicia, Jorge Gamboa Olea, no se va a aventar el paquete de favorecer a alguien que políticamente ya no es nadie, mucho menos ahora que -según él- está obteniendo el reconocimiento de la mandataria en el conflicto que mantiene con sus compañeros magistrados.

¿Qué va a suceder? Hay que irnos a los precedentes: el caso es muy similar al de Sergio Estrada Cajigal, quien está preso en un Penal de Cancún, acusado de golpear a una exnovia. También se parece al caso de Antonio Villalobos, el ex alcalde de Cuernavaca, que confiadamente acudía a cuanta audiencia era llamado, hasta que en una de esas ya no lo dejaron salir.

Es cuestión de horas para que sepamos el desenlace de esta “telenovela” que nos obligaron a ver los tepiteños.

HASTA MAÑANA.