La columna de ayer la titulamos “¿Miel sobre hojuelas?” al referirnos a la reunión interinstitucional celebrada al mediodía del martes en la que participaron los representantes de los tres poderes del estado y la cual resultó un intercambio de elogios. Los signos de interrogación significan que ponemos en duda que todo esté tan terso como se quiso aparentar, lo que quedó de manifiesto en la sesión de Pleno de ayer miércoles en el que incluso abandonaron la sesión el expresidente Jorge Gamboa Olea, y cuatro integrantes del Pleno.
De acuerdo con las votaciones que se realizaron en esta sesión, todo parece indicar que la nueva conformación del Pleno incluye el fortalecimiento del grupo original de 11 magistradas y magistrados, que ahora ya cuenta con 14 miembros que votan en bloque, mientras que sólo 4 siguen incondicionalmente al expresidente Gamboa y tres todavía no se definen.
Pero más allá de los números, lo que ocurrió ayer refleja que al interior del máximo órgano del Poder Judicial subyacen resentimientos personales y deseos de venganza que hacen imposible el escenario que se publicitó un día antes, en lo que se calificó como “un pacto por la justicia”.
La sesión ordinaria comenzó puntual con la presencia de los 22 integrantes del Pleno, y en los primeros minutos todo parecía que transcurriría en total calma. Comenzaron a tratar asuntos de rutina, como son las calificaciones de excusa de los diferentes magistrados así como solicitudes de permisos para ausentarse, lo que sólo requirió 50 minutos.
Pero el álgido debate vino a partir de que se inició la sesión extraordinaria, pues aunque no estaba contemplado en el orden del día, varios magistrados pidieron incluir en el mismo la integración de la Junta de Administración, Vigilancia y Disciplina.
Una parte de los presentes consideró que se trataba de sustituir a los funcionarios pues tanto Arturo Loza como Elvia Terán habían sido removidos en aquella polémica sesión del 19 de marzo, cuando fue electo presidente Juan Gabriel Vargas, en tanto que otros consideraban que el cambio debía darse como parte de la nueva administración del TSJ.
Para “echarle más leña al fuego” el magistrado Manuel Díaz Carvajal propuso el cambio de secretaria general del TSJ, lo que provocó una airada reacción de la magistrada Carmen Aquino Celis.
“Yo vuelvo a lo mismo: si se va a hablar de una mayoría esto realmente me preocupa porque si se habla de una nueva armonía, de estar integrados, pues no podemos actuar de esta forma. Sin embargo, sabiendo que pues existe esa mayoría y se va a hacer lo que esa mayoría decida, pues yo también propongo que se haga el cambio de la licenciada Nidiyare (Ocampo)”, exigió Aquino Celis.
Luego propuso un receso de 30 minutos, lo que fue rechazado por 14 de los magistrados presentes. Esa fue la señal de que, efectivamente, había una “avasalladora mayoría” (como lo calificó Jorge Gamboa) contra la que no podrían ganar ni una batalla.
Fue entonces que emprendieron la retirada. El primero en salirse silenciosamente fue el magistrado Javier Mújica Díaz (el que obtuvo 9 sufragios en la primera votación).
Después de un debate técnico entre los magistrados Jorge Gamboa Olea y Anuar González Cianci de las consecuencias de validar el nombramiento de la magistrada María Luisa Sánchez Osorio como integrante de la Junta de Administración, el magistrado Rafael Brito criticó que “en la casa de la justicia estemos haciendo señalamientos que no están fundados ni motivados”.
“No demos falsas expectativas a la ciudadanía de un Pleno armónico, cuando venimos con todo lo contrario”, enfatizó Brito Miranda.
La magistrada Janet Uribe pidió el uso de la palabra. “Yo voté a favor del receso porque considero que para tomar esa determinación se tiene que tomar en cuenta al Pleno, sin embargo, pues por lo que veo ya traen su decisión unilateral, ya saben a qué personas van a proponer”.
La magistrada Bertha Rendón Montealegre había permanecido en silencio, pero cuando escuchó que los “oficialistas” estaban lanzando ataques, pidió el uso de la voz:
“Los que hablan de legalidad y sus hechos están manchados de lo contrario. Yo no traiciono mi palabra licenciado Brito, en ningún sentido, y me sostengo, incluso en ocasiones hasta me graban ilegalmente”. Minutos más tarde, el magistrado aludido rechazaría la imputación: “Yo no la grabé magistrada, qué se investigue quién lo hizo”.
También para la magistrada Aquino tuvo: “Si quieren votamos la propuesta de la magistrada Aquino. Ella propone la remoción de Nidiyare como venganza, no por justicia, si le importara la justicia no tendría tantos simpatizantes de sangre adentro del Tribunal”, reviró Rendón Montealegre.
Después de informar que retiraba su propuesta de remoción de la oficial mayor, y de lamentar que no hay borrón y cuenta nueva, la aludida Carmen Aquino pidió permiso para retirarse “en virtud de que me está doliendo un poquito la cabeza”.
El expresidente Jorge Gamboa casi no habló durante el Pleno. Después de ver que sólo cinco de sus compañeras y compañeras votaron en contra de incluir en el orden del día la remoción de la secretaria general Juana Morales, discretamente se despojó de su toga, se puso su saco y abandonó el Pleno, aprovechando que su nueva silla está en el extremo del escenario.
Ya no escuchó la defensa que hizo de la funcionaria la magistrada Elda Flores León, quien también abandonó el Salón de Plenos después de que la mayoría no quiso conceder un receso “para ir al baño”.
La última en dejar el Salón de Plenos fue la magistrada Janet Uribe, quien abiertamente anunció que “me voy a salir en este momento tomando en consideración que se tomaron decisiones en forma unilateral. No veo el caso de quedarme y se me hace una falta de respeto el que esté aquí avalando una situación que ni por educación me informaron”.
Ya sin ellas y ellos, la nueva mayoría al interior del Pleno, aprobó la remoción de la secretaria general de Acuerdos, Juana Morales Vázquez, y en su lugar nombraron a quien fuera Oficial Mayor, Nidiyare Ocampo Luque.
En consecuencia, María Fernanda Ayala Ortiz fue designada y rindió protesta como Oficial Mayor incorporándose de inmediato a la sesión. Finalmente, nombraron representante de los magistrados ante la Junta de Administración, Vigilancia y Disciplina a Francisco Hurtado Delgado y a Yoloxóchitl García Peralta como representante de los jueces.
Todos con catorce votos a favor.
HASTA MAÑANA.