22 Nov, 2024

“De chivo los tamales”

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Varios de los asistentes no sabían a qué iban, pero era imposible negarse a una convocatoria lanzada por el entonces gobernador Graco Ramírez en la residencia oficial de la colonia Reforma. Fueron recibidos con dos tamales oaxaqueños y un vaso de atole, en el patio principal de la casa donde habían sido colocadas varias mesas redondas.

Eran los últimos días del 2017, así que los invitados suponían que se trataba de una celebración pre-navideña. Pero no. Era una reunión para definir quién sería el candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD), al gobierno del estado para las elecciones de junio del 2018.

En la mesa principal estaba el gobernador Graco Ramírez, flanqueado por la entonces presidenta del Comité Directivo Estatal, Hortencia Figueroa Peralta, y el entonces secretario de Gobierno, Matías Quiroz Medina. Luego el hijastro Rodrigo Gayosso y el presidente municipal de Jiutepec, Juan Manuel Agüero. Más tarde se incorporaría Raúl Tadeo Nava, alcalde de Cuautla.

Las otras mesas se fueron llenando con los diputados locales, tanto los que originalmente llegaron por el partido del sol azteca como los que se fueron agregando a lo largo del trienio, provenientes de otros partidos. También los miembros del gabinete y uno que otro “perredista representativo”.

El jefe del Ejecutivo fue el primero en hablar. Con un buen nivel de discurso, habló de sus logros como gobernador y de la necesidad de elegir al candidato idóneo para el proceso electoral del siguiente año que garantizara la continuidad del proyecto perredista.

Puso en la mesa tres nombres: el presidente municipal de Cuautla, Raúl Tadeo Nava; el secretario de Gobierno, Matías Quiroz; y su hijo Rodrigo Gayosso Cepeda, quien recientemente había renunciado a la dirigencia estatal del partido.

Hasta ese momento todos se dieron cuenta de lo que se trataba: un “teatro” armado por Graco Ramírez para imponer “al príncipe Rodrigo” como su sucesor pero que no se viera como tal.

Consciente de que había sido puesto en esa terna como “el rival más débil”, el rubicundo alcalde de Cuautla fue el primero en declinar: “Agradezco la deferencia pero yo no tengo la intención de participar en este proceso electoral”, dijo.

Fue como la señal que todos (menos los que apoyaban la posibilidad de que el ungido fuera Matías Quiroz) esperaban. Los presentes comenzaron a hablar de las conveniencias de que la continuidad no sólo fuera política, sino familiar. Julio Espín Navarrete se deshizo en halagos hacia Gayosso y fue secundado por su eterno alfil, Josué Espíndola, quien dijo que ellos con Julio sabían ganar elecciones y que garantizaban que Gayosso sería gobernador.

Hortencia Figueroa habló de los logros del gobierno y la necesidad de continuar con los programas sociales que había instaurado Graco, para llegar a la conclusión de que el indicado era Rodrigo. José Manuel Tablas y Ricardo Calvo resaltaron la juventud, inteligencia y astucia para operar políticamente, lo que quedó demostrado durante su paso por la dirigencia del PRD.

Sólo Fernando Pacheco, Jorge Messeguer y José Montes no se adhirieron a “la cargada”. Hicieron notar la conveniencia de tomar una decisión mesurada, sin precipitaciones, que abonara a la unidad del partido y que no le facilitara las cosas a la oposición.

Pero las manifestaciones a favor de Rodrigo Gayosso continuaron, así que cuando le tocó el turno de hacer el uso de la palabra al médico Quiroz Medina sólo pudo agradecer la mención del gobernador como posible candidato, y agregar que era claro que la decisión de la mayoría era a favor de Gayosso. “Yo no voy a ser quién divida al partido”, dijo a punto de las lágrimas.

Entonces se acercó el multi-aludido Gayosso y, luego de agradecer todas las manifestaciones de apoyo, le prometió en ese momento a Matías que él sería su coordinador de campaña, lo que provocó un alud de aplausos entre la concurrencia, enternecidos por el “gesto de humildad” del ya virtual candidato.

Obviamente que Matías Quiroz no fue tomado en cuenta para la campaña de Rodrigo Gayosso. De hecho, los que no se sumaron a la corriente de elogios quedaron marginados durante el resto del sexenio y no fueron incluidos en las candidaturas del 2018, cuando en la primera posición plurinominal quedó registrada Melisa Torres, con quien Rodrigo había contraído nupcias el 25 de abril del 2017.

La crónica anterior viene a colación porque en aquella reunión de finales del 2017 en la casa de gobierno, los asistentes salieron con la sensación de que les habían hecho “de chivo los tamales” y el atole se los habían dado “con el dedo”, y en esta ocasión existen muchas posibilidades de que ocurra lo mismo, pero ya sin atole ni tamales.

Como lo hemos venido informando, desde hace dos semanas el PRD está tratando de conformar su lista de candidatos a cargos de elección popular para la jornada comicial del seis de junio próximo, y ya se tiene prácticamente definida la postulación del empresario educativo Jorge Arizmendi para la presidencia municipal de Cuernavaca y los que buscarán una diputación local por voto directo.

Sin embargo, en lo que está atorado es en la conformación de la lista de diputados plurinominales. Ahí, fracasó el intento de elegir a Rodrigo Gayosso en la primera posición de los que no van a salir a competir, sino que se verán beneficiados con los votos que reciba el partido. No lograron obtener los votos necesarios para su aprobación, pero la dirigente estatal Cristina Balderas se prestó para declarar en receso el Consejo Estatal que se estaba llevando a cabo vía Zoom, y que el comité ejecutivo nacional lo decida.

Rodrigo Gayosso quiso ser diputado plurinominal desde la legislatura 2012-2015. En aquella ocasión ocurrió algo inesperado: el gobernador Graco Ramírez le pidió a los líderes del PRD que rechazaran la propuesta de que su hijo fuera diputado plurinominal. Así lo ha contado en varias ocasiones Raúl Tadeo Nava.

En esta ocasión, Graco es el primer interesado en que Rodrigo tenga un lugar privilegiado en la LV Legislatura local, pues busca “armar un trabuco” con otros diputados que llegarían bajo las siglas de diferentes partidos (principalmente “Morelos Progresa”, donde militan ahora la mayoría de los asistentes a aquella reunión en casa de gobierno).

Si la dupla Graco-Rodrigo logra la mayoría de diputados en la legislatura que viene (14 entre pluris y uninominales), puede hacer con este estado lo que le venga en gana.

HASTA MAÑANA.