Uriel Carmona podría ser procesado por tortura

 

La paranoia del fiscal general de justicia del estado, Uriel Carmona Gándara, aunado a la falta de capacitación de sus escoltas, provocó un vergonzoso acontecimiento en el que el funcionario y sus policías podrían pasar de supuestas víctimas a victimarios, en un proceso penal que forzosamente tendría que ventilarse en el fuero federal.

El pasado jueves cinco de agosto fue uno de los peores días para el fiscal general del estado, Uriel Carmona Gándara, de esos que los chavos llaman “día de perros” en los se juntan todo tipo de desgracias, de donde surge el refrán popular que advierte que “sólo falta que te orine un perro”.

En las horas anteriores se había difundido ampliamente en los medios de comunicación la noticia de que los diputados federales estarían discutiendo la próxima semana el tema del desafuero del funcionario morelense acusado de no haberse realizado los exámenes de control de confianza.

Por si esto fuera poco, arreciaron las críticas sobre su persona por parte del jefe del Ejecutivo, quien ahora sí abiertamente le recomendó “que se ponga a trabajar”, lo que hizo necesario que el fiscal elaborara una especie de informe para contrarrestar dicha crítica de Cuauhtémoc Blanco.

Todo esto lo tenía muy irascible, a tal grado que veía “moros con tranchete” por todos lados, pidiendo al director de la Policía de Investigación Criminal que le comisionara más elementos para su escolta personal y él mismo siempre anda armado, sospechando de cuanta persona se le acerca.

Esto quedó en evidencia la tarde del jueves cinco de agosto, cuando se dirigía a comer a su casa y un vehículo con dos jóvenes en estado de ebriedad se le atravesó en su camino y fueron detenidos y golpeados por sus escoltas.

La versión de que el fiscal había sufrido un atentado llamó de inmediato la atención de los medios de comunicación, que se desplazaron rápidamente al lugar donde supuestamente se encontraban los agresores, es decir, la autopista Acapulco-Cuernavaca a la altura de El Polvorín, donde sólo vieron a dos jovencitos desnudos y que estaban siendo objeto de tortura.

Fue hasta la tarde-noche que la Fiscalía emitió un comunicado en el que confirmó que se trató de una agresión: “Este jueves 05 de agosto aproximadamente a las 15:00 horas, el convoy del Fiscal General del Estado de Morelos sufrió una agresión, a la cual el dispositivo de seguridad reaccionó de acuerdo a sus facultades legales y reglamentarias, deteniendo a dos masculinos mayores de edad, los cuales ya fueron puestos a disposición ante el Ministerio Público”.

Y luego alentó la versión de un atentado con la siguiente explicación:

“La reacción obedece a las graves y constantes amenazas que ha recibido por motivo de sus funciones. Lo anterior, aunado a que no es la primera vez que un mando de esta Institución ha sido objeto de agresiones, tal y como aconteció en el año 2013, cuando el entonces Fiscal General sufrió un atentado; por lo que en esta ocasión, los agentes de investigación criminal tuvieron que actuar en consecuencia”.

La especie llegó hasta oídos del influyente periodista Joaquín López Dóriga, quien de inmediato pidió una entrevista con el funcionario morelense.

En esa conversación, transmitida por Radio Fórmula a nivel nacional, no sólo se descartó la absurda versión del atentado, sino que Uriel Carmona fue ridiculizado por el veterano conductor de radio y televisión.

“Le aprecio mucho (tomar la llamada) a Uriel Carmona, fiscal de Morelos, quien ayer sufrió un atentado. ¿Fue así fiscal?”, dijo López Dóriga.

–Si, efectivamente, fuimos objeto de una agresión, no llega atentado pero sí fue una agresión. El convoy en el que viajaba yo compuesto por dos camionetas fue perseguido y alcanzado por un vehículo tripulado por dos individuos masculinos quienes nos cerraron el paso agresivamente haciendo ademanes propios de portar armas, eso fue lo que me reportó mi equipo de seguridad y bueno se les marcó el alto y fueron agredidos con el propio vehículo, lo utilizaron como un arma, atropellaron a mi jefe de escoltas, está lesionado pero fuera de peligro y bueno tuvieron ellos que usar el uso de la fuerza de manera razonable conforme a los protocolos establecidos y ahora el Ministerio Público está investigando cuáles fueron las verdaderas razones del hecho. Yo instruí para que se respetaran los derechos humanos y la presunción de inocencia y ahorita estamos en el plazo constitucional de 48 horas para que se defina la situación jurídica de estas personas.

–A ver, ¿Qué fue lo que pasó exactamente, a qué horas y en dónde?- cuestionó el famoso conductor de noticieros.

–Alrededor de las tres de la tarde, salía yo de la oficina que tenemos en el municipio de Temixco que es la sede central de la Fiscalía del estado y me reportaron mi equipo de seguridad que nos venía persiguiendo otro vehículo, aparentemente en compañía de un segundo vehículo una camioneta blanca tipo Mazda que es de las que se han estado utilizando acá en Morelos para ejecutar personas y esto se le atribuye a un importante grupo delincuencial que opera en Morelos y este vehículo nos da alcance en la autopista Acapulco-Cuernavaca a la altura de El Polvorín, y ese vehículo nos cierra el paso, mi chofer hizo una maniobra evasiva, yo continué mi marcha y el vehículo escolta les marcó el alto a estas personas quienes no atendieron a los comandos y bueno digamos que como se dice coloquialmente les aventaron el carro, lo atropellaron a uno de ellos y bueno fueron asegurados y ese es el resumen de lo que pasó.

–Como que atropellaron a uno, ¿quién se bajó o que?- insistió el entrevistador.

–Mi jefe de escoltas se bajó a cuestionar a estas personas- agregó el fiscal visiblemente nervioso.

–Ya los habían detenido entonces…

–No…

–A ver fiscal, dice usted que ese coche le cerró el camino a su coche en el que viajaba usted o al de la escolta.

–Así es.

–Y cómo lo dejaron pasar los de la escolta?

–El coche nos rebasó y se atravesó al vehículo en punta que es donde yo viajaba, mi chofer evadió ese primer cierre y el vehículo escolta que venía atrás, detuvo a esas personas, les hizo indicaciones de que se detuvieran, se detuvieron, descendieron los escoltas de la camioneta de la Fiscalía para interrogarlos, para preguntarles, para saber quiénes eran y estas personas los agredieron utilizando como un arma el vehículo que llevaban atropellando así a mi jefe de escoltas, entonces tuvieron que realizar algunos disparos dirigidos al motor del vehículo para inhabilitarlo y después estas personas los agredieron físicamente, intentaron despojarlos de sus armas, los amenazaron, los exámenes de toxicología salieron positivos a metanfetaminas, a cocaína y alcohol, entonces pues venían intoxicados, se les aseguró. Han circulado algunos videos donde se señala un probable abuso policíal y bueno ya instruimos al personal para que se investigue a fondo y si hay que sancionar algún abuso de la fuerza pues no lo vamos a dejar tampoco impune.

–Pero, a ver, ¿estos que detuvieron iban armados o no?

–No Joaquín, no iban armados.

–Pero entonces cómo le van a intentar, perdón, con todo respeto, hacer un atentado al fiscal de Morelos con todo y escoltas sin un arma.

–Por eso decía que no fue un atentado sino una agresión, un cierre de la circulación que llevábamos y después el atentado fue contra la vida del jefe de escoltas atropellándolo.

Desilusionado porque se había “caído la nota” del atentado, López Dóriga prefirió cambiar de tema y le preguntó sobre la votación del próximo miércoles en el Congreso de la Unión, acerca de si tiene fuero constitucional o no.

El viernes por la tarde, el gobierno del estado informó que el subsecretario de Gobierno, Mauricio Robles Cortés, se reunió con familiares de los dos jóvenes que fueron detenidos por un supuesto percance que tuvieron con el titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Uriel Carmona Gándara, a fin de dar acompañamiento jurídico y esclarecer los hechos.

“Junto a la directora general de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobierno, Lucero Benítez Villaseñor, se planteó la necesidad y urgencia de que la Fiscalía General de la República pueda conocer de los posibles actos de tortura, intimidación, así como de abuso de autoridad por parte de elementos de la FGE  de Morelos en contra de los dos jóvenes que se encuentran detenidos -uno de ellos estuvo hospitalizado por herida de bala-.

“También, para que ejerza su facultad de atracción sobre la carpeta de investigación que fue iniciada en su contra, toda vez que al ser el fiscal la supuesta “víctima”, se actualiza un evidente conflicto de intereses y no puede ser quien encabece las investigaciones de los hechos acontecidos”, dice el comunicado.

Así pues, el fiscal general Uriel Carmona se encuentra en aprietos, pues por un lado pretende imputarles a estos jóvenes una agresión en la que los únicos testigos son sus escoltas, y por otro lado sus escoltas aparecen en videos golpeando a los muchachos e infringiéndoles actos de tortura.

Será interesante ver qué resuelve el agente del Ministerio Público, y qué sucede con los elementos de la Policía dependiente de la Fiscalía, que incurrieron en el evidente delito de tortura y lesiones, y que obviamente actuaron por órdenes de Uriel Carmona.

¿Será capaz de abandonarlos a su suerte diciendo que él no tuvo nada qué ver si entre los elementos de la PIC corre la versión de que fue el propio funcionario el que pidió a gritos que detuvieran a los ocupantes de ese vehículo?

HASTA MAÑANA.