Jesús Castillo
En menos de siete semanas, los cuerpos de dos jóvenes morelenses fueron utilizados para dar vida a otras personas a través de la donación de sus órganos, con la característica en común de que ambos fueron víctimas de la delincuencia. Es penoso decirlo, pero si todas las familias de los muchachos que diariamente fallecen en hechos violentos, autorizaran el uso de los cadáveres para fines médicos, Morelos se convertiría en el principal proveedor de partes humanas.
Primero fue Pablo Antonio Hidalgo Badillo, víctima mortal de un asalto en el fraccionamiento Burgos. El joven de 24 años, estudiante de Aviación en una escuela ubicada en Cuernavaca, mientras se disponía a realizar unos pagos en una tienda de conveniencia, un grupo de hombres lo asaltaron y pretendían quitarle su auto. Aparentemente, Pablo se resistió y le dispararon.
Uno de los balazos le dio en el cráneo y le provocó muerte cerebral. Los demás no lesionaron órganos vitales, lo que le permitió ser candidato idóneo para lo que médicamente se llama “procuración multiorgánica”, es decir, aprovechar todo lo que se pueda de su cadáver aprovechando que se trata de un individuo joven y sano.
En esa ocasión se logró la procuración de corazón, hígado, dos riñones y dos córneas, así como piel y tejido músculo esquelético.
El corazón fue trasladado a la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital General y el hígado al Hospital de Especialidades, ambos del Centro Médico Nacional “La Raza”.
Además, los riñones y corneas se enviaron a la UMAE Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS.
El tejido músculo esquelético y la piel serán procesados en el Banco de Tejidos del Estado de México, beneficiando a más de un centenar de personas.
Antes de entrar a cirugía el donador fue despedido con una valla humana con trabajadores del Instituto, mientras una médica pasante de servicio social leyó el mensaje escrito por la madre de Pablo.
“Amigos, el día de hoy, el mayor de mis hijos está dando vida a más personas…dando oportunidad de que otros cumplan sus sueños y logren sus metas que mi hijo ya no pudo cumplir”, escribió su madre.
“Hoy mi hijo está renaciendo en más seres humanos. Mi hijo es tan grande que, aunque ya no esté conmigo, sigue y seguirá haciendo cosas grandes. Su hermoso corazón está literalmente volviendo a latir con fuerza en alguna persona que lo necesitaba; sus pulmones, sus riñones, sus córneas, su hígado, su intestino, su piel, sus músculos; todo lo que la ciencia permite hoy volver a utilizar en otro ser humano está siendo trasplantado en infinidad de lugares de este país”, agregó.
Lo peor de ese caso es que los responsables de su cobarde asesinato siguen libres. Las autoridades no han podido esclarecer el homicidio ni con la presión generada por los medios de comunicación y una marcha organizada por sus familiares, vecinos y amigos del fraccionamiento Burgos.
Lo único que lograron fue que una patrulla estuviera por algunas semanas en la misma tienda para evitar que otras personas fueran asaltadas.
Apenas ocho semanas después, el Instituto Mexicano del Seguro Social da a conocer que un grupo de especialistas del Hospital General Regional con Medicina Familiar (HGR/MF) No. 1, llevó a cabo la segunda procuración multiorgánica de este año en Morelos, con la cual se beneficiarán seis personas que estaban en espera de un órgano o tejido.
En esta ocasión se logró la procuración de corazón, hígado, riñones y dos córneas, de un joven de 17 años que presentó muerte encefálica secundaria a traumatismo craneoencefálico grave y cuya familia decidió dar una nueva oportunidad de vida a otras personas.
El corazón fue trasladado a la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Cardiología No. 34 del IMSS en Monterrey, Nuevo León; con el apoyo del área de Transportes Terrestres, Aéreos y Traslados de pacientes del mismo Instituto.
En tanto, el hígado se trasplantó en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Subirán” en la Ciudad de México.
Mientras que ambas córneas y riñones beneficiaran a pacientes del Hospital General del Centro Médico Nacional La Raza “Dr. Gaudencio González Garza”.
Previo a la procuración multiorgánica trabajadores IMSS mostraron su agradecimiento al donador y formaron una valla humana. Cabe destacar que una médica pasante del servicio social leyó una carta escrita de los familiares del donador en donde se despidieron de forma emotiva del joven de 17 años.
Por su parte, la Coordinadora Hospitalaria de Donación de Órganos y Tejidos en el IMSS Morelos, doctora Angélica García Pérez, agradeció a la familia por el acto inconmensurable de generosidad y amor como es la donación de órganos y tejidos. Además, subrayó que solo con el trabajo y el esfuerzo colaborativo de todo el personal del HGR1, se puedo llevar a cabo este proceso con oportunidad, empatía y con base en principios éticos y legales.
Aprovechó para anunciar que todos podemos ser donadores voluntarios de órganos y tejidos, y en caso de duda consultar la página de internet del Centro Nacional de Trasplantes: https://www.gob.mx/cenatra/ o visitar la página del IMSS http://www.imss.gob.mx/salud-en-linea/donacion-organos donde podrán registrarse como donadores voluntarios.
De este segundo caso poco se sabe. Sólo trascendió en redes sociales que se trata de un joven de 17 años, al parecer de la colonia La Lagunilla de Cuernavaca, y que se dedicaba a estudiar y a jugar futbol.
Se desconocen las circunstancias específicas y la fecha. “Fue una bala perdida” comentan algunos de sus vecinos. Sí, una bala perdida en alguna de las balaceras que ya son cosa de todos los días en la mayor parte de los municipios.
Qué bueno que nuestros médicos del Seguro Social se estén convirtiendo en expertos en procuración multiórgánica de cadáveres, pero qué prueba tan dura para los que tenemos hijos, que nuestro consuelo sea que los seres que más queremos en esta vida, tengan que seguir viviendo a través de otras personas.
HASTA MAÑANA.