El Día Internacional del Derecho a Saber

Fotos: Vádim Vidales.

 

Jesús Castillo

El pasado 28 de septiembre se celebró el Día Internacional del Derecho a Saber y el Instituto Morelense de Información Pública y Estadística lo celebró con un foro de expresión denominado “Los Desafíos del Derecho de Acceso a la Información” que contó con la participación de la comisionada del INAI, Josefina Román Vergara, y distinguidos ponentes. En esta ocasión sí tomaron en cuenta a los medios de comunicación, ya que se supone que la Ley de la materia es una herramienta formidable para realizar investigaciones periodísticas.

Un servidor participó para dar testimonio del camino recorrido por las diferentes instituciones a partir del año 2000 que comenzó la lucha por hacer valer un derecho que siempre había estado ahí, en el artículo sexto de la Constitución Federal, pero que no sabíamos para qué era, y de cómo realizamos nuestros primeros reportajes con información obtenida a través de solicitudes contempladas en la primera Ley de Información Pública, Estadística y Protección de Datos Personales promulgada en 2003.

Pero antes, la comisionada nacional Josefina Vergara hizo una amplia explicación de la historia del derecho a saber a nivel mundial y posteriormente en México con el nacimiento del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), hasta llegar al INAI y su estrecha relación con el Sistema Nacional Anticorrupción.

De igual forma, Vera Sisniega, fundadora de la organización civil “Morelos Rinde Cuentas”, hizo una extraordinaria relatoría de cómo nace esa asociación y las dificultades que han tenido con un órgano garante que vino de más a menos hasta convertirse en inservible en ésta última etapa, cuando tenía un Pleno conformado por una sola integrante, o sea la presidenta, y que los recursos tardaban una eternidad, dejando a los ciudadanos con un sentimiento de frustración.

Enseguida correspondió el turno a la maestra Dolores Rosales Cortés, periodista y académica, quien habló sobre la relación entre gobernante y gobernado a la luz del Derecho a la Información, una relación que –dice Lolita-, siempre es asimétrica, desigual, desequilibrada.

“La posesión de información y su ocultamiento, hace posible que los gobiernos actúen con una enorme impunidad y que abusen del poder, porque es altamente probable que los intereses del gobernante no coincidan con los intereses de los gobernados. Ocultando la información se tiene dominio y control sobre la masa. Una masa relegada, tratada como menor de edad, a la que se le oculta información, es lo que conviene al poder político cuando se ejerce con rasgos autoritarios”, advirtió al inicio de su participación.

La única manera en que se puede contener y poner límites al poder político, es mediante el reconocimiento y tutela de derechos humanos fundamentales. Por cada derecho humano reconocido en la Constitución y en las leyes de un país a favor de los ciudadanos, se reduce el nivel de impunidad con el que se conducen los gobernantes y uno de los derechos humanos fundamentales reconocidos y protegidos en órdenes políticos democráticos, es el derecho de acceso a la información pública.

“Creo que es necesario permanecer en alerta y profundizar en los escudos de protección, con mecanismos y estrategias para defender a las instituciones de las agresiones que se puedan generar desde el poder público y siempre fomentar el ejercicio del derecho de acceso”, apuntó, y recalcó que uno de esos escudos es no olvidar lo básico. Y lo básico son las solicitudes de acceso a la información que realice un mayor número de personas.

Nuevas generaciones se incorporan a la vida pública, miles de personas en Morelos, seguramente no han realizado nunca una solicitud de acceso, no han establecido un vínculo directo entre su vida cotidiana y el ejercicio del derecho. Y quienes realizan una solicitud de acceso, deben ver transcurrir un largo tiempo, antes de recibir la información. Son tareas fundamentales para el IMIPE en Morelos.

El tiempo resultó insuficiente para hablar sobre algunos puntos que pretendíamos abordar en nuestra ponencia, sin embargo, coincidimos plenamente con el punto de vista de la maestra Lolita Rosales por cuanto a las herramientas tecnológicas para transparentar la información en manos de los poderes públicos.

Y es que a partir de la creación de la plataforma nacional de transparencia, tanto en su versión anterior, como en la versión 2.0, que recientemente se ha puesto en operación, nos parece que se HA tornado más complicado encontrar la información.

“Como profesora universitaria, estudiosa del derecho de acceso a la información, y que en cada semestre con mis alumnos dedicamos una unidad a abordar temas de transparencia y derecho de acceso, antes del confinamiento por la pandemia, debía organizar una sesión especial en una sala de cómputo, para darles sugerencias de cómo buscar información en la plataforma. Mientras que hace tiempo, uno podía acudir al sitio electrónico de cada dependencia estatal para consultar información sobre esa dependencia, a partir de la decisión del INAI de concentrar toda la información del país, de todos los poderes, de todos los estados de la república en un solo sitio, provocó que las personas al ingresar a la plataforma, se sientan abrumadas por la cantidad de datos que se despliegan”, dijo Rosales Cortés.

Y coincidimos con la ponente que en vez de decantarse por una estrategia de transparencia federalizada, estableciendo pautas claras y precisas, dando seguimiento a la operación de los sitios electrónicos de los sujetos obligados, se tomó la decisión de impulsar una transparencia centralizada. Toda la información de todos los poderes, de todos los niveles y estados del país, se concentra en un solo sitio.

La cantidad de información y de datos personales contenidos en la Plataforma Nacional de Transparencia, la convierten en un objetivo, al que cada cierto tiempo van a intentar atacar individuos u organizaciones internacionales, es decir, es altamente vulnerable.

Hasta hace unos años uno podía abrir las páginas oficiales de las dependencias gubernamentales y navegar en sus apartados de transparencia, donde teníamos a la mano bases de datos útiles como el tabulador de salarios, la plantilla de personal con sus respectivos currículums y hasta fotografías, así como fondos revolventes. Eso era transparencia.

Hoy, ni siquiera en la página del IMIPE es fácil encontrar esos datos. Debemos irnos a la Plataforma Nacional de Transparencia y buscar entre sus decenas de filtros para encontrar la información que buscamos. Como quien dice, vamos “como los cangrejos”.

Reconocemos el esfuerzo que hace el actual IMIPE con este tipo de eventos en el que también se tuvo la participación de los jóvenes Frida Velázquez y Diego Gómez, siendo una excelente moderadora la comisionada Karen Flores Carreño. Agradecemos la invitación del presidente Marco Antonio Alvear Sánchez, y el trato recibido de los comisionados Roberto Yáñez, Xitlali Gómez Terán y Hertino Avilés, así como las facilidades proporcionadas por nuestros amigos Alejandro Cárdenas y Felipe Baylón.

HASTA MAÑANA.