Compró un auto en KIA y hoy está a punto de perder su patrimonio

 

  • Le cobran 127 mil pesos por repararle un defecto de fabricación.

Imagínese que con mucho esfuerzo adquiere usted un vehículo nuevo mediante una financiadora y que a los pocos meses el vehículo ya no funciona pero usted tiene que seguir pagando las mensualidades. Un año después, su vehículo está parado por un defecto de fábrica, pero la financiadora amenaza con embargarle sus bienes para cobrarle el total de la deuda.

Esa es la historia de Estefany Gabriela Ortega Ocampo, quien adquirió en el año 2019 un vehículo FORTE en la agencia KIA PRIMAVERA que se encuentra frente a Plaza Cuernavaca y cuyo gerente es Juan Manuel Quiroz.

La idea de comprar un carro nuevo era precisamente evitarse las molestias típicas de un carro usado, pero por increíble que parezca, el KIA FORTE NUEVO comenzó a fallar casi desde el principio, por lo que fue llevado a la agencia para hacer valer la garantía por siete años que establece el contrato de compra-venta.

El único diagnóstico que les dieron era que necesitaba cambio de batería, lo que resulta ilógico en un carro recién salido de la agencia.

“A los dos meses el carro comienza a fallar y en plena carretera Cuernavaca-México decide apagarse pudiendo provocar un fuerte accidente gracias a Dios mi familia y yo estamos bien, he de mencionar que en ese transcurso y días antes el carro no presentó ningún testigo en el tablero el cual nos pudiese indicar alguna falla. Se paga el servicio de grúa que Kia “proporciona” y se lleva a la agencia. Al día siguiente se comunica el supuesto gerente Juan Manuel Quiroz con el diagnóstico diciendo que es la bomba de gasolina que se tendría que cambiar con un costo de doce mil pesos”, narra Estefany Ortega.

“El precio nos pareció un tanto elevado pues cuando adquieres un carro nuevo es con la idea que no le vas a invertir en un buen tiempo. Siendo el carro una herramienta de trabajo tendríamos que hacer el esfuerzo para pagarlo. Pero después recibo otra llamada la cual me dicen que se equivocaron y el diagnóstico era la transmisión (una falla de fabricación) y la cotización es de $127,910.00  (ciento veintisiete mil novecientos diez pesos)”.

Es evidente que ningún carro nuevo se descompone en tan poco tiempo, e incluso hay grabaciones de video donde el gerente reconoce que el carro tiene una falla de fábrica, pero ellos no se harían cargo.

De nada sirvió recurrir a la Procuraduría Federal del Consumidor pues ahí sólo sirven de intermediarios para un arreglo entre las partes, y el gerente de KIA CUERNAVACA nunca mostró disposición a llegar a un arreglo.

Pero lo peor no es eso, sino que en virtud de que la compra de los carros nuevos se tiene que hacer con la intervención de una financiadora, a ésta no le importa si el carro está funcionando o no, pues ellos hacen valer los pagarés firmados cuando se signa el contrato.

En este caso es la financiadora denominada AUTOTIANGUIS MORELOS S.A. DE C.V., cuyos abogados iniciaron la demanda ejecutiva mercantil en el Juzgado Primero Civil con el número de expediente 147/2020-2 a fin de cobrar la deuda total.

“Es una injusticia lo que se está cometiendo y no voy a descansar hasta que KIA CUERNAVACA acepte su responsabilidad y me reponga mi vehículo”, indicó la afectada, quien ya inició una campaña repartiendo volantes exponiendo su caso para que la gente lo piense dos veces antes de comprar un vehículo en esa agencia automotriz ubicada frente a Plaza Cuernavaca.

Y estos son algunos de los comentarios recibidos en la red social Facebook sobre las experiencias de los clientes de KIA: