La tragedia de Rafael Cepeda

Jesús Castillo

Rafael Cepeda Aguilar es uno de los priístas más combativos de este estado, y quizás el único que jamás ha amenazado con cambiarse de partido aún en sus peores momentos. En el pasado proceso electoral, tuvo que hablarle fuerte a sus compañeros prístas cuando pretendieron arrebatarle la candidatura a la primera regiduría por Cuernavaca, y finalmente se quedó con esa posición.

Sin embargo, “de un plumazo”, la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, le quitó esa regiduría y se la asignó a un completo desconocido. Lo peor de todo, es que la noticia de esa resolución le llegó al mismo tiempo que el fallecimiento de su señora madre.

Buscamos en internet el documento y leímos completas las 135 fojas que conforman la sentencia SCM-JDC-2184/2021 y acumulados en busca de las razones y los argumentos que llevaron a los magistrados electorales a tomar esa decisión.

Descubrimos que al PRI le ocurrió lo que podríamos denominar el “efecto carambola” como si fuera un juego de billar.

Y es que al estudiar los agravios contra la asignación de la regiduría correspondiente al PSD a la fórmula encabezada por Verónica Ávila Perucho, “dicha regiduría no debió haberle sido asignada pues no acreditaron su autoadscripción calificada indígena en términos de los Lineamientos de Candidaturas Indígenas, por lo que dicha asignación corresponde a la primera fórmula de mujeres registrada por el PSD para las regidurías del Ayuntamiento que está integrada por Mirna Mireya Delgado Romero y Eneida Paloma Martínez Bahena.

Al hacer el ajusto, -consideran los magistrados federales- es posible advertir que solamente hay dos regidurías indígenas por lo que falta una la cual debe ajustarse en el siguiente partido con menor votación en términos del artículo 27 de los Lineamientos de Candidaturas Indígenas. “Como fue resuelto también por esta sala, MORENA fue el segundo partido con mayor votación por lo que aunque le fue asignada la novena regiduría, el ajuste no debe ser hecho en la regiduría que se le asignó sino en el siguiente partido con menor votación que es el PRI cuya regiduría según la sentencia impugnada correspondía a una fórmula de hombre.

“Ahora bien, de la revisión de la lista de candidaturas registradas el PRI es posible advertir que registró una fórmula de personas indígenas -hombres- por lo que la regiduría que le corresponde a ese partido debe sustituirse por la de personas indígenas en términos de los Lineamientos de Candidaturas Indígenas para cumplir la presencia de tres personas regidoras indígenas en el Ayuntamiento y lograr la representatividad de la población indígena en el mismo”.

Y luego viene la sentencia:

“En atención a la asignación realizada al modificar la hecha por el Tribunal Local se dejan sin efectos las constancias otorgadas a la fórmula postulada por el PRI integrada por Rafael de Jesús Cepeda Aguilar y Salvador Aguilar Rea…”

Aunque sabemos que todavía falta la última instancia que es la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, y que Rafa es licenciado en Derecho, son muy pocos días los que tiene para impugnar dicha resolución además de que podemos imaginar cuál es su estado de ánimo.

Si no nos falla la memoria, Christian Mishel Pérez Jaimes es un joven originario de Ocotepec, el que nos presentó el propio Rafa Cepeda en una conferencia de prensa en “La India Bonita” y se ve que es una persona centrada.

Sin embargo, de quedarse con la regiduría del PRI, estaríamos frente a un ejemplo de cómo lo legal no siempre es lo justo. Rafa Cepeda ha luchado mucho por estar en ese cargo y sobre todo le ha sido leal al partido, así que lo justo es que se quedara como representante del tricolor en el Cabildo capitalino para el trienio 2022-2024.

Pero también es un claro ejemplo de que “del plato a la boca, se cae la sopa” como dice el viejo refrán. Rafa ya se sentía regidor, y sostenía reuniones con grupos sociales. Varios de sus amigos ya se sentían dentro del Ayuntamiento. Ojalá que la Sala Superior le haga justicia y desde este espacio le enviamos nuestro sincero pésame al amigo Rafa.

Continuando con el tema de las regidurías de Cuernavaca, en esa misma sesión se resolvieron 15 juicios de protección de derechos políticos. Entre ellos, se resolvió la improcedencia de un aspirante a regidor que consideraba desde su óptica que el Tribunal Local debía considerar que él es una persona que pertenece al grupo LGBTTTIQ+, a diferencia de la persona a quien se asignó la regiduría 9 (nueve) sustituyendo la asignación que originalmente había hecho el Consejo Estatal en su favor; máxime que, afirma, desde que realizó su registro lo hizo manifestando pertenecer a la comunidad LGBTTTIQ+.

“El agravio es fundado pero insuficiente para alcanzar su pretensión”, consideró la Sala Regional. En su momento, en el Acuerdo 362, el Consejo Estatal expuso que en atención al orden de prelación de la lista registrada por MORENA la tercera regiduría que le correspondía debía asignarse a Jesús Tlacaélel Rosales Puebla; sin embargo, en la asignación preliminar hecha hasta ese momento -realizada con una votación sin depurar- no había ninguna persona que perteneciera a algún grupo en situación de vulnerabilidad por lo que aplicó los Lineamientos de Grupos Vulnerables y modificó la tercera regiduría que correspondía a MORENA [fórmula 8 (ocho) en aquel momento] pues era la que, en ese momento debía ser ajustada pues aparentemente sería la siguiente asignada al partido político de menor votación.

“Esta Sala Regional advierte que, en aquel momento, el Consejo Estatal partió de la premisa falsa de que la regiduría 8 (ocho) correspondería al partido político con menor votación, cuando lo cierto es que MORENA, pese a tener asignada su tercera regiduría en esa posición, fue el partido con la segunda votación más alta”.

Uno de los que fracasaron en su intento por obtener una regiduría fue Luis Flores, el abogado que consiguió 10 mil votos como candidato independiente en 2015, y que en el 2018 coordinó al PSD con la esperanza de obtener una posición al interior del Cabildo.

Como bien dice el refrán popular: “Nadie sabe para quién trabaja”.

HASTA MAÑANA.