Jesús Castillo
Cuando se dieron los primeros conflictos en los municipios de Huitzilac y Emiliano Zapata advertimos en este mismo espacio que ese era solamente el principio, y que los alcaldes a quienes se les ocurrió “balconear” a sus regidores deberían tener cuidado, pues los votos de los regidores son necesarios para que avance el Ayuntamiento, y esos votos incluso pueden dejar fuera a cualquier alcalde.
Y no nos equivocamos. Estaba por venirse “la madre de todas las batallas” en el tercer municipio con mayor población en la entidad, que es Cuautla. En ese municipio, los regidores no se midieron y se aventaron la puntada de destituir al alcalde Rodrigo Arredondo, quien llegó al cargo por el Partido Morena.
Arquitecto de profesión e inexperto en las lides políticas, Arredondo López hizo berrinche en la segunda sesión de Cabildo el pasado 7 de enero y abandonó el recinto acompañado de su secretario general, el priísta Félix Javier Malpica Marines, un viejo lobo de mar de la política allá en la zona oriente.
Con lo que no contaba es que los regidores mandarían traer a un notario y nombrarían a la síndica Norberta Ceballos como alcalde en funciones. En esas condiciones volvieron a sesionar (aunque ellos dicen que fue continuación de la que se inició el 7 de enero) el 13 de enero y tomaron diversos acuerdos.
En la sesión, de la que dio fe el notario público número 1, Luis Felipe Xavier Güemes, se revocó el proyecto de reglamento interno de la administración pública del ayuntamiento de Cuautla, el proyecto del bando de policía y buen gobierno y el proyecto de reglamento interno de la tesorería municipal del ayuntamiento de Cuautla.
Así mismo se les asignaron comisiones a los miembros del cabildo y se acordó conceder descuentos con un máximo de 50% del monto de crédito o derecho fiscal al presidente municipal.
Arredondo López minimizó los nombres y apellidos de quienes integran el Cabildo y pensó que los podría “chamaquear”, y resultó al revés.
Cheque usted los nombres:
Carmen Genis Sánchez (la activista que se hizo famosa a finales de los noventas); Miguel Ángel Barranco García, Alfredo Giovanni Lezama Barrera, Xochitl Tepoztlán Palacios, Braulio Olivar Hernández, Christian Rueda Rosas y Juliana Trujillo Chávez, así como la síndico municipal Norberta Ceballos Neri. Puro “peso pesado” pues.
Los miembros del cabildo que apoyan al presidente Rodrigo Arredondo López, y que no acudieron a dicha sesión, fueron los regidores Rafael Rosales Corona y Micaela Tepecha Rodríguez de Movimiento Ciudadano y del Partido Revolucionario Institucional, respectivamente.
La inexperiencia del ex director del Sistema de Agua Potable de Cuautla se está notando en cada una de sus acciones. Por ejemplo, cuando los regidores disidentes iban a iniciar su sesión de Cabildo, el alcalde envió a la que se supone será su jefa de comunicación social a leerles un pronunciamiento en el que reiteraba que dicha reunión era ilegal.
Luego, mandó publicar en su página oficial de Facebook, un comunicado titulado “el presidente municipal de Cuautla busca el diálogo con los miembros del Cabildo”.
“Después de la imposibilidad de realizar la segunda sesión ordinaria de Cabildo programada para el viernes 7 de enero, motivada por diferencias entre los miembros del Cabildo, el Presidente Municipal ha buscado tender puentes con todos los regidores, escuchar sus inquietudes y tratar de darles respuesta. Se han llevado a cabo diversas reuniones en las que Rodrigo Arredondo ha dejado patente su deseo de resolver las diferencias mediante el diálogo y con respeto a las diferencias de opinión”, dice el documento.
Exhibiendo su falta de conocimientos en materia de redacción, el escrito dice que “afortunadamente el Presidente Municipal ha encontrado eco en sus compañeros regidores, quienes comparten con él la necesidad de construir acuerdos para atender los diversos problemas que enfrenta la ciudad. Las partes involucradas saben que son representantes populares que tienen un compromiso con la ciudadanía, y que existen altas expectativas sobre su desempeño. “Tanto los regidores como el Presidente Municipal están buscando puntos de encuentro que permitan reanudar a la brevedad las sesiones de Cabildo que permitan desahogar los temas que requieren solución inmediata”, dice, sin que se precise si se trata de los buenos deseos de la autora o es la posición del presidente municipal.
Hoy lunes veremos cómo continúa la telenovela de Rodrigo Arredondo y sus regidores inconformes, pues sabemos que todo es negociable.
Hasta ahora no se ha sabido de otros “agarrones” al interior de los cabildos, y si los ha habido los protagonistas han aplicado la máxima de que “la ropa sucia se lava en casa” y que no hay nada que no se puede arreglar dialogando.
Suponemos que al igual que Arredondo anda “buscando el diálogo” con sus compañeros, los regidores de Huitzilac y Emiliano Zapata también están limando asperezas para un borrón y cuenta nueva.
Por cierto, nos dicen que casualmente en los conflictos de Huitzilac y Emiliano Zapata, los regidores rijosos son del partido Nueva Alianza, y que “la mano que mece la cuna” es la lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Sección XIX, Gabriela Bañón Estrada, y más específicamente su hija Adela Cantú Bañón.
Como ya se le acaba el negocio del sindicato (en cualquier momento deberá publicarse la convocatoria para la renovación) y no pudo amarrar la diputación plurinominal (ni registrándose como indígena), las Bañón andan viendo de dónde sacar recursos para mantener su carísimo estilo de vida.
HASTA MAÑANA.