Los que no ayudan, pero sí estorban

El diputado de Movimiento Ciudadano, Julio César Solís Serrano pasará a la historia por dos cosas: la primera fue haber negociado la exoneración de su esposa que estaba acusada de haber expedido constancias de trabajo para obtener pensiones; y la segunda haber divulgado información que le había proporcionado el fiscal de justicia en torno a un feminicidio.

Y una tercera, que quizás sea la que más recuerde la gente, es cuando se puso a movilizar a todas las corporaciones para que buscaran a su auxiliar, un ex escolta de Graco Ramírez de nombre Sergio Uribe, que “desapareció voluntariamente” por motivos que se desconocen.

Pero vayamos por partes:

Aunque todos los medios de comunicación se refieren a ella como Karina “N”, Karina Arteaga Gutiérrez obtuvo una pensión jubilatoria por haber laborado 27 años, 1 mes, 27 días, de servicio efectivo de trabajo ininterrumpido”, en nueve cargos en administraciones municipales, en el Instituto Estatal Electoral y en el Congreso de Morelos, donde ocupó la dirección de recursos humanos.

Para ello, presentó constancias de que, siendo una adolescente de 16 años, entró a trabajar en la Tesorería Municipal del Ayuntamiento de Tepalcingo, y posteriormente en Atlatlahuacan.  Pero no solamente se favoreció ella con una “pensión dorada”, sino que ayudó a otras personas a que obtuvieran el mismo beneficio, expidiendo constancias laborales para acreditar años de servicio. Así quedó demostrado en por lo menos 26 casos.

Sin embargo, a meses de que su esposo protestara como diputado de la LV Legislatura, Karina Arteaga “desapareció” de la lista de acusados ante el Poder Judicial.

Durante una visita al Congreso del estado, el Fiscal Anticorrupción del Estado, Juan Salazar Núñez tuvo que aceptar que “a la señora esposa del diputado Solís” se le otorgó un “criterio de oportunidad”, que no es otra cosa que perdonarle su delito a cambio de que delate a sus compañeros.

El funcionario insistió una y otra vez que no se trata de favorecer a la esposa del legislador, pero los hechos dicen otra cosa. Hasta el momento no se sabe de qué sirvió que Karina Arteaga recibiera ese beneficio, es decir, cuántos “peces gordos” fueron detenidos por esa acción.

Y todavía no se reponía del impacto mediático de esa “negociación”, cuando volvió a meterse en problemas.

Resulta que hubo un caso de feminicidio muy sonado en la zona oriente, en el que una joven de nombre Evelyn desapareció y su cuerpo fue encontrado días después a la orilla de una calle de terracería.

Para evitar que los diputados comenzaran a hacer declaraciones en contra de la Fiscalía, el titular de la institución, Uriel Carmona Gándara, se reunió con la mayoría de ellos en dos grupos, y les informó que las investigaciones estaban muy avanzadas y que ya se tenía identificado al presunto responsable, que al parecer pertenecía a una banda de tratantes de mujeres.

Al otro día, con tal de “ganar la nota”, el legislador Solís Serrano les dio la información a varios reporteros, con el riesgo de que la información llegara a oídos del responsable y emprendiera la huida. Y al parecer así fue, pues hasta el momento no se ha informado que se haya detenido a persona alguna por ese hecho.

El gobernador Cuauhtémoc Blanco se molestó mucho por la actitud del diputado de Movimiento Ciudadano.

“Yo sí lo voy a decir, no me voy a quedar callado y lo sostengo, ese es un delito muy grave porque el diputado anda dando información (delicada) de una mesa de Seguridad, ese es un delito muy grave porque al final de cuentas está ventilando algo muy delicado y por estas declaraciones que hizo el diputado, un delincuente se va a escapar”, dijo el gobernador a los reporteros que le preguntaron sobre este caso.

“El diputado hizo declaraciones de mal gusto en su afán de protagonismo; él no tiene que dar esa información de una coordinación que es un círculo muy cerrado, pero al diputado no sé quién le brindó esa información”, insistió.

Hábil como siempre, el fiscal que estaba a un lado, procuró no quedar mal ni con el gobernador ni con el diputado. Declaró que si bien Julio César Solís pertenece a la comisión de Seguridad en el Congreso y puede tener acceso a la información delicada, no estuvo bien que la compartiera a medios, aunque aseguró que “no trastoca la investigación”.

“La recomendación que hacemos con mucho respeto a las demás autoridades que se acerquen con nosotros a la mesa de Seguridad para coordinar los temas; en este caso el probable responsable, desde el principio de esta investigación sabe que lo estamos buscando, por lo que invitamos a que se guarde sigilo”, agregó.

Ya por la tarde, la oficina de Comunicación Social de Cuauhtémoc Blanco emitió un comunicado en el que da a conocer que el consejero Jurídico del Poder Ejecutivo, Samuel Sotelo Salgado, presentará una denuncia de hechos ante la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción del Estado de Morelos, en contra de un diputado local.

Explicó que el Código Nacional en su numeral 218, establece la reserva de los actos de investigación; por lo que el legislador al dar a conocer en una entrevista datos estrictamente reservados -solo disponibles para las partes- sobre el posible responsable de un caso de feminicidio ocurrido en Cuautla, Morelos, probablemente habría incurrido en los delitos de violación de secreto y contra la procuración y administración de justicia.

Además de que, sus declaraciones podrían interferir en las indagatorias de la Fiscalía General del Estado (FGE) e incluso alertar al sospechoso en cuestión, provocando su sustracción a la acción de la justicia.

Pero aquí viene lo bueno: ¿a quién cree usted que le tocará resolver si procede o no esta denuncia? Efectivamente, al que fuera consejero jurídico del gobernador Graco Ramírez, el fiscal anticorrupción Juan Salazar Núñez.

Para el caso que fuera procedente, la Fiscalía tendrá que solicitar el desafuero del legislador, en un proceso muy parecido al que le incoaron al diputado Marcos Zapotitla Becerro, durante la anterior legislatura, pero que nunca caminó y sólo pudieron detenerlo hasta que concluyó su cargo.

En esta ocasión, será interesante ver qué hace el fiscal Salazar Nuñez para no perjudicar a su nuevo amigo, el diputado Julio César Solís, de Movimiento Ciudadano.

HASTA MAÑANA.