Lo que parecía ser una sesión de trámite del Tribunal Superior de Justicia se convirtió en un acalorado debate que incluyó una renuncia entre lágrimas. La junta, transmitida por internet y cuya grabación puede ser consultada en cualquier momento, dejó entrever la nueva composición del máximo órgano jurisdiccional en Morelos, y las filias y fobias de sus integrantes que tendrán nuevo dirigente a partir del primer minuto del miércoles.
Los primeros puntos del orden del día fueron aprobados sin dilación alguna, incluyendo la asignación del magistrado presidente saliente, Rubén Jasso Díaz, a la ponencia que deja vacante el magistrado Jorge Gamboa Olea, electo presidente el pasado 4 de mayo.
Todo transcurría en calma hasta que la oficial mayor dio cuenta de una veintena de oficios enviados por la presidencia para su ratificación en el Pleno, todos concernientes al personal de segunda instancia.
Cuando Rubén Jasso iba a pedir que levantaran la mano en señal de aprobación, el magistrado Carlos Iván Arenas Ángeles solicitó el uso de la palabra.
“Yo pediría la rectificación del oficio 1427-2022 para proponer que en virtud del cambio de presidencia este pudiera ser considerado sólo hasta el día 18 de este mes”.
La petición desconcertó al todavía presidente. No sabía exactamente de qué estaban hablando, por lo que pidió los datos concretos a los que se refería.
Se trata de un oficio fechado el 28 de abril, en el que Rubén Jasso le informa a la oficial mayor, Paulina Toscano Vera, que “se le prorroga su nombramiento temporal e interino” del uno de mayo al 31 de julio del presente año.
“Con relación a la petición del compañero, yo sí me opondría porque creo que no es momento para hacer un pronunciamiento respecto a ello sobre todo porque todavía no termina la administración, entonces considero que hasta que una vez que concluya la administración ya se tomarán otro tipo de decisiones y, sobre todo, tomándonos en cuenta a todos los magistrados para una toma de decisión para el cambio de esta persona”, expresó la magistrada María Idalia Franco Zavaleta.
–Creo que precisamente este es el momento oportuno porque el mismo oficio establece claramente que este nombramiento se da con las facultades que tiene nuestro presidente del Tribunal, y que se dará cuenta al Pleno para su ratificación o rectificación– dijo la magistrada Elda Flores León, apoyando la propuesta de Arenas Ángeles.
–No hagamos una discusión bizantina de un tema trivial—intervino el magistrado Norberto Calderón Ocampo, quien hizo notar que todos los nombramientos son trimestrales y que los veintitantos oficios que se habían mencionado estaban exactamente igual.
— Yo soy de la idea de que se diga aquí que es a partir del uno al 17 de mayo, el 18 ya no porque se excede de la fecha de la administración, esto es por respeto a la siguiente administración—insistió el magistrado Andrés Hipólito Prieto.
El magistrado que hizo la propuesta volvió a pedir la palabra para recordar que el artículo 35 fracción 18 de la Ley Orgánica le da la facultad al Pleno del Tribunal de ratificar o rectificar los nombramientos del presidente porque se trata de personal que trabaja para el Pleno. “Y como dice el magistrado Andrés: es una cuestión de cortesía que si llega una nueva administración decida con quien trabajar y no dejar una herencia como lo propone el magistrado Norberto que dejemos una herencia y que después la quitemos, eso sería peor”.
–Los nombramientos se expiden por tres meses, en esos términos se debe de aprobar, sin perjuicio de que cuando comience la administración del magistrado Gamboa, si él lo plantea a este Pleno se dé por terminado ese nombramiento y se designe a otra persona—apuntó el magistrado Manuel Díaz Carvajal.
El magistrado presidente habló nuevamente para hacer notar que “hoy las condiciones son completamente diferentes (quizás recordando a su antecesora), al día de hoy no se ha tenido dentro de este tribunal, incluso después de la elección, alguna situación que les haga pensar que las cosas no van a seguir siendo como tienen que seguir siendo”.
“Creo que se está volviendo esto en una violencia innecesaria hacia su persona”, acotó, y cuestionó el por qué el presidente entrante no lo platicó antes en lugar de que el magistrado Arenas hiciera su observación en la sesión pública.
En un hecho sin precedentes, el titular del Poder Judicial pidió a la persona que era el motivo de la discusión, que hiciera uso de la palabra, para explicar que ella tiene pensado jubilarse.
–Efectivamente, no tengo ninguna necedad en seguir en este cargo que tan gentilmente me ofrecieron—dijo Paulina Toscano. El momento en que el magistrado presidente Luis Jorge Gamboa lo indiqué, ahí está mi renuncia.
–Conmigo no fue platicado este punto—aclaró Carlos Iván Arenas.
— Si me permiten señores magistrados –interrumpió Paulina Toscano—yo desde este momento expreso mi renuncia a este Pleno y agradezco todo el apoyo que me brindaron.
–No estamos hablando de renuncia, sino de la terminación de un nombramiento—se justificó el magistrado que pidió la rectificación del oficio.
Rubén Jasso explicó que no había necesidad de todo esto, que si se hubiera platicado con anterioridad no habría existido ningún problema. Ya para ese momento, la oficial mayor lloraba abiertamente.
Visiblemente incómodo, el presidente electo pidió el uso de la palabra:
“Licenciada Paulina, lamento profundamente, de verdad, que usted haya quedado en medio de este tema, cuando efectivamente es un tema que se debió de haber consensado, platicado, e incluso, se debió haber acordado, tanto con el magistrado presidente como con su servidor. En mi caso, le ofrezco una disculpa muy sentida. Sin embargo también, es el momento de decirlo y lo digo en este Pleno, no es el momento también de sembrar una psicosis que se está generando al interior del Poder Judicial, deliberadamente, y lo digo como tal, en el sentido de que esto puede ocurrir en todos los casos. Simple y sencillamente es un tema de una cortesía que se debió haber extendido de la administración que sale con la administración que entra”.
La oficial mayor insistió en su renuncia. Manifestaron su solidaridad con ella la magistrada Elda Flores León y el magistrado Francisco Hurtado.
El magistrado Andrés Hipólito habló durante casi 10 minutos sobre si se ratificaba o se rectificaba el nombramiento y la magistrada Bertha Rendón ocupó casi el mismo tiempo para tacharlo de violentador e irrespetuoso. Volvió a intervenir el magistrado Carlos Iván Arenas para decir que todos los miembros del Pleno son incongruentes. Fue rebatido por el magistrado Manuel Díaz Carvajal.
Ya para ese momento la oficial mayor había pedido retirarse. El magistrado Ángel Garduño González abandonó en silencio la Sala de Plenos, en tanto que el magistrado Andrés Hipólito preguntaba: “Perdón, ¿qué estamos votando?”
HASTA MAÑANA.