Jesús Castillo
La Comisión Estatal del Agua fue creada en el sexenio de Sergio Estrada Cajigal Ramírez ex profeso para su amigo Javier Bolaños Aguilar, un ingeniero que llegó de Veracruz a hacerse cargo del Sistema de Agua Potable de Cuernavaca (SAPAC) durante el trienio 1997-2000. Un columnista morelense le puso desde entonces el mote de “El Cartel del Agua”, supuestamente porque son expertos en generar dinero con el vital líquido.
Y es que, según los que conocen del tema, los organismos relacionados con el agua pueden hacer todas las obras que quieran pues nadie se va a oponer a la construcción de pozos para extraerla o plantas tratadoras para devolverla a las barrancas, lo que facilita la generación de recursos financieros que no dejan rastro.
Cierto o no, todos los que pasan por la Ceagua o por cualquiera de los sistemas operadores municipales de agua potable salen millonarios. Ahí está Javier Bolaños, Fernando Bahena Vera, Juan Carlos Valencia Vargas, solo por citar algunos.
De Moisés Agosto Ulloa no podríamos asegurarlo, pues el empresario cuautlense sólo estuvo un par de años, dejando la dependencia para ir en pos de la presidencia municipal de su tierra natal, siendo derrotado por “la ola morena” que favoreció a Rodrigo Arredondo, quien casualmente viene de dirigir el sistema de agua potable de la heroica.
Tras su renuncia, fue designado en su lugar Jaime Juárez López como encargado de despacho. Este personaje es bastante “sui géneris” en su formación profesional.
Leemos en su semblanza enviada por el gobierno estatal el día que tomó protesta:
“Jaime Juárez López es licenciado en Economía por la Universidad Autónoma de Baja California Sur, con maestría en Impuestos y en Gestión Estratégica del Desarrollo por la Universidad de San Nicolás de Hidalgo en la ciudad de Morelia, Michoacán.
“Ha destacado en diversos ámbitos como: columnista político, asesor jurídico, es experto en derechos humanos, fungió como secretario técnico de la Comisión de Salud y Seguridad Social del Senado de la República y coordinador de asesores en el Congreso del Estado de Michoacán.
“Asimismo, fue director general de la Coordinación y Vinculación Política de la Oficina de la Gubernatura en Morelos y últimamente se desempeñó como director general de Administración de la CEAGUA”.
Bueno, si tenemos un ingeniero textil como director del Colegio de Bachilleres, ¿por qué no habríamos de tener un economista en la dependencia donde se supone debería estar un ingeniero?
En estos tiempos ya no hay discriminación, así que tampoco tendría por qué criticársele que, habiendo nacido en Baja California y desempeñado la mayor parte de su vida en Michoacán, ahora tenga un cargo en Morelos, siempre y cuando su trabajo sea eficiente.
No podemos calificar el trabajo de Jaime Juárez porque no tenemos los datos, sin embargo, sí tenemos un ejemplo en el que podría darse un incumplimiento a un contrato.
Se trata de la obra de perforación y aforo del pozo profundo para agua potable, que se construiría en el paraje de “Tlaltepec”, municipio de Tlalnepantla. El 22 de enero del 2020 se anunció el inicio del trabajo “para dotar del vital líquido a 3 mil 872 habitantes”.
Si alguien tiene la curiosidad de ir a ese lugar se dará cuenta que no hay tal pozo.
A un año y cuatro meses, la obra no se ha ejecutado y permanece abandonada, tal y como se constató en una visita realizada en el sitio, en donde el 22 de enero de 2020 se anunció el inicio del trabajo para dotar de agua a “3 mil 872 habitantes”.
Derivado de un convenio firmado entre las autoridades federales, municipales y estatales desde el 31 de agosto de 2019, la perforación sería de tipo rotatoria de 200 metros de profundidad, formaría parte de una serie de etapas que incluiría el equipamiento del pozo y la construcción de la línea de conducción de agua potable.
La inversión tripartita, sería entre el municipio, la Ceagua y la Comisión Nacional del Agua (Conagua), por más de 5.8 millones de pesos.
Fue el lunes 26 de septiembre de 2019, cuando la Ceagua anunció a través de CompraNet, la licitación pública nacional, resumen de convocatoria 84, con el número de licitación LO-917021996-E84-2019, para realizar dicha obra.
Por ese motivo se consultó el portal de Información Pública de la Comisión Estatal del Agua, pero no existe ningún registro de contrato de obras, bienes y servicios relacionado con dicho número de licitación, ni mucho menos con la obra.
Una fuente cercana al caso, quien pidió la reserva de sus datos personales, revela que la Ceagua reconoce el incumplimiento de dicha obra y por ello pidió un plazo de dos meses al Ayuntamiento, para retomar los trabajos, pero sigue sin cumplir, por lo menos al momento de redactar la presente columna.
El convenio está firmado por Moisés Agosto, asistido por el Director General de Infraestructura y Operación, Rafael Nava Zea y el Director General de Administración, Jaime Juárez López. Por la otra parte fue firmada por (El Ayuntamiento) de Tlalnepantla: el alcalde Rigoberto Espíndola González; la síndico Minerva Estrada Zamora; el secretario Emanuel Mercado Elizalde y el tesorero Juan Carlos Lima Espíndola.
El convenio, cuya copia obra en poder de este columnista establece que el Ayuntamiento entregó un millón de pesos en dos exhibiciones por la cantidad de 500 mil pesos, en cheques expedidos a nombre de la Comisión Estatal del Agua.
Los mismos se depositaron en la cuenta bancaria número 65506559472, a través de la transferencia vía electrónica con CLABE bancaria 014540655065594724 del Banco Santander México.
El caso en mención no es el único y se investiga la opacidad de otras obras de Ceagua, entre ellas la perforación de un pozo de agua en la colonia Puxtla de la ampliación El Mirador, del municipio de Cuautla.
¿Quién responderá por esas obras inconclusas? ¿Harán que regrese Moisés Agosto Ulloa o será el economista Jaime Juárez el que se haga cargo?
Es por ello que, hasta este momento, el futuro de la Ceagua es incierto.
HASTA MAÑANA.