Lección para los «gandallas»

Jesús Castillo

Los vividores de la política pensaron que podían aprovechar las bondades de las nuevas disposiciones del Instituto Nacional Electoral a favor de los grupos vulnerables y minoritarios pero los órganos garantes les dieron una buena lección que seguramente evitará que en los siguientes procesos electorales nos quieran ver la cara a los electores.

Ulises Pardo, Julio Yáñez, Gabriela Bañón y Daniel Martínez Terrazas pretendieron hacerse pasar por indígenas y no solamente no lo lograron, sino que ahora vivirán con la vergüenza del que intentó robar pero fue descubierto “con las manos en la masa”.

Como ya es del dominio público, el candidato del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) a diputado local por el tercer distrito, Ulises Pardo Bastida, fue “bateado” por el Tribunal Estatal Electoral luego de que los auténticos indígenas de Coajomulco negaron que pertenezca a esa etnia.

Lo mismo ocurrió con el candidato a diputado plurinominal del Partido Morelos Progresa, Julio Yáñez, y la lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Gabriela Bañón, entre otros de menor renombre.

Y cada vez que se publicaba una nota en la que negaban el registro a un falso indígena, la gente preguntaba: ¿Y Daniel Martínez Terrazas cuándo?

Bien dicen que la justicia tarda, pero llega, y en el caso del panista la espada de Themis le llegó dos días antes de que tomara posesión del cargo.

La noche del sábado, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), decidió revocar la constancia de mayoría otorgada al diputado plurinominal electo, Oscar Daniel Martínez Terrazas.

El fallo fue aprobado por cuatro votos a favor y tres en contra, luego de que las autoridades municipales de la comunidad de San Juan Tetelcingo presentaron una impugnación y los documentos de la asamblea, donde dicha comunidad lo desconoce y acusa de usurpar una representación.

San Juan Tetelcingo es una comunidad nahua perteneciente al municipio de Tepecuacuilco de Trujano, que se localiza en la Región del Alto Balsas de Guerrero, cuyas autoridades al enterarse que usurpó su representación lo denunciaron ante el Tribunal Electoral.

La sesión comenzó alrededor de las 20:00 horas de este sábado y una hora después se emitió el fallo en el que se revoca la constancia de mayoría para el panista y su suplente. La resolución también ordena recorrer la lista de plurinominales y otorgarle la constancia de mayoría a Ana Laura Valenzuela Sánchez y a su suplente Beatriz Habanero Zarzuela.

El expediente resuelto fue el “Recurso de Reconsideración Mil 410 y su acumulado Mil 412”, en el que se mandata al INE para que investigue al PAN, para sancionarlo en caso de que tenga responsabilidad por “falsear” la documentación de la representación indígena.

Este episodio tan vergonzoso quizás no hubiese tenido su desenlace de no ser por una polémica entrevista que le hizo la corresponsal de El Financiero en Morelos, Verónica Bacaz, al entonces candidato a diputado federal por el primer distrito, Oscar Daniel Martínez Terrazas, en el restaurante Las Quintas en el marco de un evento organizado por el candidato a presidente municipal de Cuernavaca, ambos del Partido Acción Nacional.

En esa ocasión, la reportera cuestionó al panista sobre el nombre del pueblo indígena al que se autoadscribió para lograr su candidatura como aborigen, a lo que no supo contestar a pesar de la insistencia de la periodista. “Es una comunidad náhuatl del estado de Guerrero, pero además no tiene que tener un nombre”, dijo en varias ocasiones Terrazas.

Ya molesto, contestó que para ser indígena no es necesario medir un metro y ser de una tez de un color. “Se acreditó en tiempo y forma nadie lo ha impugnado. No pasa absolutamente nada”, apuntó.

Y efectivamente, no había pasado nada hasta ese momento, pero no faltó quien checara los documentos que entregó ante el INE y descubrió que la constancia de pertenecer a un grupo indígena se la había firmado alguien que se decía ser representante de un pueblo denominado San Juan Tetelcingo, en el municipio guerrerense de Tepecuacuilco. La noticia llegó hasta esa comunidad y una comitiva de habitantes se trasladó hasta el INE (seguramente azuzados por algún grupo político) y entregó un documento negando que el güero de 1.90 de estatura perteneciera a esa región.

Pero el asunto no queda ahí. Forzosamente tendrá repercusiones políticas al interior del Partido Acción Nacional en Morelos y en el próximo gobierno municipal de Cuernavaca.

Recordemos que en los próximos meses habrá elecciones internas en el blanquiazul en el que deberán cambiar de dirigente estatal. El fracaso de Oscar Daniel le pega directamente a su hermano Juan Carlos, quien podría perder el liderazgo estatal ante los panistas conservadores (la sagrada familia, que encabeza la familia Adame Alemán).

Por otro lado, también le pesará al partido en su negociación con el presidente municipal de Cuernavaca que asumirá el cargo el primero de enero del próximo año. ¿Con qué cara le van a exigir cargos los Terrazas al alcalde José Luis Urióstegui?

Es cierto que ya algunas personas ven a Urióstegui Salgado como candidato natural a la gubernatura para el 2024, pero con este nuevo golpe a su imagen de los Terrazas habría que repensar si esa candidatura sería por el Partido Acción Nacional.

No hay que perder de vista que en Cuernavaca ganó holgadamente Urióstegui Salgado por el PAN, pero el distrito federal uno por el que iban Daniel Martínez Terrazas lo ganó Morena con Jorge Toledo. ¿Qué ocurrió entonces?

Todo parece indicar que la gente votó por la persona y no por el partido, lo que nos lleva a la conclusión de que José Luis Urióstegui ganó por el PAN a pesar de los Terrazas.

Y es que los Terrazas siguen sosteniendo su actitud de soberbia y autosuficiencia que los ha caracterizado desde siempre. Eso fue lo que hizo que subestimaran los efectos mediáticos del engaño de Oscar Daniel y no buscaran contrarrestarlos, por lo que hoy pagan las consecuencias.

HASTA MAÑANA.