El Dr. Antonio Sorela participó como ponente en la Cumbre Internacional de Movilidad Humana y Derechos Humanos

  • Se realizó en la ciudad de Cochabamba, Bolivia, y reunió a los ombudsperson de 13 países.

La semana pasada se realizó la Quinta Cumbre de Movilidad Humana y Derechos Humanos, en Cochabamba, Bolivia, evento que reunió a los ombudsperson de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, España, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Uruguay y Venezuela.

El encargado de abrir el ciclo de conferencias fue el morelense Antonio Sorela Castillo, doctor en Derecho y experto en Derechos Humanos, quien realizó un posicionamiento en su carácter de Investigador y Defensor de DDHH.

«Hoy en día tenemos cifras nunca vistas de personas en movilidad, mucha gente migra dentro y fuera de su país, hace años podíamos concluir que lo hacían por cuestiones económicas, de violencia, persecuciones, pero ahora hay otros factores que obligan a salir de sus hogares, con el efecto del cambio climático mucha gente huye de su territorio por falta de alimentos, por desastres naturales o provocados”, dijo.

Sorela Castillo consideró que es indispensable no sólo fijar posturas para reconocer las consecuencias de la movilidad humana, sino establecer que acciones afirmativas y políticas públicas deben adoptar los Estados de Iberoamérica sobre este fenómeno.

“Hoy, las y los defensores de derechos humanos debemos ir juntos con los titulares de los Organismos protectores de Derechos Humanos de todos los países para proteger especialmente a los grupos vulnerables que son los que más sufren en esta travesía desde el sur hasta el norte de América, pero también de otros continentes”, acotó.

Y es que, de acuerdo a informes de la Organización Internacional de las Migraciones de la ONU, la delincuencia se aprovecha de las personas migrantes en situación irregular haciéndolas víctimas de diversos delitos, en especial la trata de personas en la modalidad de explotación sexual y laboral. “Así también, aprovecho para pronunciarme sobre los conceptos mal empleados de autoridades en todo el mundo sobre las personas migrantes, basta de llamarlos ilegales, no son delincuentes, son personas en situación irregular, no son delincuentes, son PERSONAS. Reconozco el gran trabajo que han realizado las y los ombusperson, especialmente la Procuradora Raque De Guevara de El Salvador, el Dr. Pablo Ulloa presidente de la FIO y por supuesto de nuestro anfitrión Pedro Callisaya Defensor del pueblo de Bolivia», dijo en su ponencia que fue la que abrió este cónclave iberoamericano de Derechos Humanos, y al concluir fue entrevistado por medios de comunicación de ese país.

Antonio Sorela Castillo se ha caracterizado por recorrer el mundo llevando la Declaración Universal de Derechos Humanos comentada y traducida al náhuatl, además de presidir la organización de abogados denominada “Grupo de los Cien”.

Al final, hubo un pronunciamiento de todos los responsables de garantizar el respeto a los DH, en el sentido de asegurar el acceso a procesos efectivos para el reconocimiento de la condición de personas refugiadas y apátridas, incorporando enfoques de derechos humanos y diferenciados de protección, así como garantizar el derecho a la vida, la dignidad humana, el interés superior del niño, niña y adolescente, el acceso a la justicia y el derecho a un recurso efectivo.

El principio de no devolución, eliminando prácticas que limiten el acceso al territorio de los Estados para solicitar protección internacional o la implementación de procesos acelerados de expulsión o rechazo en frontera, es también necesario, dijeron.

Mencionaron que, es fundamental reconocer que existe una crisis de movilidad humana sin precedentes en la región y que los desplazamientos forzados constituyen una violación sistemática de los derechos humanos.

Por ello, apuntaron, se requiere flexibilizar los requisitos de ingreso a los respectivos territorios, tomando en cuenta el enfoque diferenciado e interseccional de personas en movilidad; así como generar procesos administrativos simplificados y desburocratizados, que garanticen la reunificación familiar.